Especialista advierte que exceder una hora diaria puede afectar el desarrollo de habilidades comunicativas y la interacción familiar
Las vacaciones de invierno son una época muy esperada por niños y niñas, pero también pueden ser un desafío para las familias. Enfrentar el trabajo, cuidar de los hijos y planificar actividades puede resultar complicado. A menudo, la solución más fácil parece ser el uso de pantallas, ya sea televisión, juegos electrónicos, celulares o tablets.
Sin embargo, el uso excesivo de estos dispositivos puede tener consecuencias negativas en la salud y bienestar de los infantes, asegura la Dra. Andrea Mira, académica de la Escuela de Terapia Ocupacional UNAB e investigadora del Instituto de Ciencias del Ejercicio y la Rehabilitación.
Impactos en el desarrollo infantil
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud y la Academia Americana de Pediatría recomiendan que el límite de tiempo de pantallas para niños y niñas de 2 a 5 años debería ser un máximo de una hora diaria, sin embargo, la docente señala que hay varios estudios que indicarían que tan solo unas pocas familias siguen esta recomendación.
En un estudio publicado el 2023, por Takahashi y colaboradores, evidenciaron que a mayor tiempo que pasan los niños de un año expuestos a pantallas, mayor será el impacto negativo en el desarrollo de sus habilidades comunicativas y de resolución de problemas a los 2 y 4 años.
“Este efecto, según los investigadores, se hace más evidente cuando los niños son expuestos a más de cuatro horas de uso de estos dispositivos”, agrega.
Disminuye la comunicación en el hogar
Por otro lado, otro estudio más reciente de este año mostró que el tiempo que los menores pasan con las pantallas interfiere con las oportunidades de hablar e interactuar en el hogar.
“Esto tiene una gran relevancia, ya que estas instancias en familia son muy importantes para el desarrollo del lenguaje. Dicho de otra forma, la exposición de los niños al lenguaje a través de una conversación, lecturas de libro y juego impactará positivamente en su desarrollo. Lo mismo en sentido contrario: tanto el tiempo que pasen los niños y los padres en pantallas impactará negativamente en las oportunidades para hablar, jugar e interactuar”, explica.
¿Cómo equilibrar?
Por lo tanto, el desafío es el equilibrio. La Dra. Mira, quien también es especialista en Ciencias del Desarrollo y Psicopatología, señala que es importante que los niños y niñas pasen tiempo con su familia, jueguen, descansen y participen en actividades deportivas. “Las municipalidades y comunidades han organizado diversas actividades para este periodo de vacaciones, ofreciendo alternativas atractivas y enriquecedoras”, sugiere.
“Sin duda, hay que tener espacios de descanso y también existirán momentos donde los niños y niñas vean televisión o pantallas, pero la idea es darles la oportunidad de pasar tiempo en familia o tener la posibilidad de moverse y jugar”, concluye.