Legislador propuso que inmuebles sean entregados al uso de organizaciones de la sociedad civil que no tienen sede propia, con el objeto de fortalecer el trabajo comunitario
El legislador gremialista argumentó que la situación de abandono e incluso ruina de una serie de bienes del Estado “ha sido un problema para las autoridades gubernamentales a lo largo de las décadas. Su falta de mantención y la seguidilla de problemas que genera al entorno, han generado graves trastornos a la población vecina, muchas de las cuales no cuentan con una debida protección”.
“Esto ha permitido que esos inmuebles”, continuó Macaya “sean tomados por los ‘okupas’, quienes asumen el control de estas propiedades sin la menor regulación o fiscalización, acaparando para sí estos inestimables bienes públicos, no sólo por su valor económico, patrimonial o comunitario, sino también a partir del potencial de uso para el desarrollo y fomento de la sociedad en los más diversos ámbitos”.
“Esto es una situación injusta para miles de chilenos, y toma fuerza toda vez que la legislación se torna excesivamente burocrática, plagada de trámites que, sin dudas, ralentizan el proceso de desalojo y, con ello, de mejoramiento de las condiciones del inmueble”, subrayó el parlamentario.
En ese contexto, Macaya explicó que el proyecto de ley ingresado “busca promover la celeridad de los procesos judiciales y, además, le otorguen a estos inmuebles un sentido de utilidad a través del uso por parte de las organizaciones de la sociedad civil, que tanto necesitan espacios como éstos para el desarrollo de sus fines comunitarios”.