Aportando a los ámbitos clínicos y administrativos de la institución, 37 son los funcionarios que constituyen a este equipo humano
Compuesto por las unidades de Compra e Insumos y Bodegas, esta área del Hospital Dr. Franco Ravera Zunino (HFRZ), no sólo se destaca por abastecer al centro de salud con bienes y provisiones de manera acertada, sino por su profundo sentido de compromiso con el bienestar, marcado por una impecable gestión administrativa que permite el buen funcionamiento de la institución.
“Somos el corazón del hospital. Satisfacemos las necesidades materiales de unidades y servicios, ya sea clínicos o administrativos, contribuyendo recursos que posibiliten una correcta realización de la actividad hospitalaria” expresó Karina Navarro, jefa del Departamento de abastecimiento del HFRZ, agregando que “hacemos esto a diario, divididos entre quienes cumplen jornada diurna de lunes a viernes y aquellos que hacen turno en bodegas los fines de semana, atentos a cualquier emergencia que implique nuestro servicio, conscientes del beneficio que ello significa para el personal de salud, pero por sobre todo, contentos porque comprendemos -el para qué lo hacemos-que en definitiva es la salud de nuestros pacientes y usuarios”.
En esa línea, Nadia Cortés, jefa de unidad de Bodegas del centro de salud, sostuvo que “pero la labor no se resume en la mera recepción, almacenaje de productos, en su distribución, va más allá de ello, es aportar a que el resultado -que es que el establecimiento responda a la atención con calidad- sea posible mediante nuestra diligencia. Por ello es que trabajamos quienes integramos este departamento, poniendo en valor a las personas, confiando en las capacidades de cada uno, y obrando de manera organizada para que el hospital rinda de la mejor forma, con una impronta muy humana, la que hace que sintamos con responsabilidad, que nuestro quehacer es clave para el funcionamiento, aunque sea una tarea invisible hacia el exterior, e incluso para muchos funcionarios”.
La enfermera del hospital Dr. Franco Ravera, Johana Huerta, supervisora técnica de Abastecimiento, por su parte subrayó que “nos aseguramos que todos los insumos lleguen en condiciones óptimas a su destino, salvaguardando la salud de los pacientes, vigilando constantemente el cumplimiento de ello en las condiciones requeridas. Es un trabajo que implica disciplina, presión, es arduo, pero le ponemos corazón, nos comprometemos para que este establecimiento siga avanzando en la línea de la humanización de su atención como un distintivo que nos hace crecer como personas”.
Con lo anterior, María José Cornejo, jefa (s) unidad de Compras, señaló que “si bien es cierto, me enfoco en abastecer oportunamente con productos esenciales de atención médica y quirúrgica, tengo la convicción de que somos importantes para la institución, aun cuando sea en el anonimato. Sin la gestión que aportamos por ejemplo desde mi unidad, que tiene un sentido de la urgencia bien arraigado, un compromiso con el cumplimiento a tiempo, no se podría entregar una atención de calidad que es el objetivo que nos reúne”.
“Yo he sido oficial administrativa en la unidad de Bodega Economato en el HFRZ por más de 20 años, tiempo en que he podido darme cuenta de lo valioso que es mi rol en administración de productos para reposición, de pacientes ya intervenidos en traumatología y hemodinamia. Sé que lo que hacemos como Abastecimiento es fundamental, porque garantizo que ese stock esté disponible para próximas intervenciones, lo que me contenta, y me enorgullece, ya que, pese a no ser visibles, damos un bien que llega a los pacientes”, manifestó Flor Galarce.
Hacia el futuro
La jefa del Departamento, Karina Navarro, indicó que “entendemos que el impacto de nuestro trabajo se refleja en la oportunidad que tiene un paciente de operarse, en que el personal clínico pueda llevar a cabo bien su gestión, lo mismo para los administrativos. Por ello es que sea tan importante para nosotros capacitarnos, y en eso hemos sido constantes ya que apuntamos a la especialización de nuestros funcionarios, con miras a desarrollar una labor óptima”, añadiendo que, “aunque tenemos brechas, nuestra fortaleza está en cómo nos adaptamos a la dinámica de los requerimientos, que siempre van cambiando, a las referencias técnicas, y más factores, los que en suma nos desafían a querer aprender más, a actualizarnos, a generar protocolos que hagan de esto una central de abastecimiento y control de insumos sincronizados, para con ello, beneficiar a nuestro hospital”.