El Método Abierto Basado en Números (ABN), creado en España fomenta el cálculo mental en niños y niñas desde los tres años, a través de la utilización de materiales y objetos cotidianos
La primera semana de noviembre, la profesora española de enseñanza preescolar y experta en el Método Abierto Basado en Números (ABN), Lucía García, visitó diversos jardines infantiles de la Fundación Integra en la región para realizar talleres con educadoras y sus niños y niñas, con el objetivo de presentar esta exitosa técnica que, según diversas investigaciones nacionales e internacionales, mejora la capacidad matemática de los niños y niñas, y la comprensión de los profesores y profesoras.
El Método ABN fomenta el cálculo mental a través de la utilización de materiales y objetos cotidianos como botones, pinzas de ropa, palitos de helado o suelos de goma numerados. El método se caracteriza por su carácter abierto, es decir, los niños y niñas pueden encontrar la solución correcta de diferentes maneras, y porque la base sobre la que trabajan son los números, donde las unidades, las decenas y las centenas se componen y se descomponen libremente sin aplicar una regla predeterminada para su resultado final. Además, define una algortímica propia, que permite una articulación efectiva entre el trabajo de preescolar y los cursos del ciclo básico que le siguen.
El método surgió en 2008 en Cádiz, España, y su creador es Jaime Martínez Montero, Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación. “El Dr. Martínez trabajaba en colegios de bajos recursos y se hizo el planteamiento: ¿cómo podemos hacer que alumnos que están desfavorecidos socialmente tengan las mismas expectativas de logros y alcancen los mismos niveles que estudiantes de otros centros con mayores recursos económicos?; ¿cómo creamos un método que los lleve a tener esperanzas de logros, pero con recursos extremadamente baratos? Y si esto les sirve a alumnos que tienen necesidades educativas por escasez de recursos y también a aquellos que no tengan ningún tipo de necesidad, entonces mucho mejor. A partir de ahí empezó a implementarse este método, tanto en primaria como infantil”, explicó la profesora García.
El Método ABN se aplica en niños desde los tres años y sienta las bases del cálculo mental y de la numeración para la etapa posterior, se basa en números y en la numeración; en el juego y en la manipulación y, a través del juego y de la motivación, los niños pueden jugar y aprender al mismo tiempo y sin darse cuenta.
Los alumnos que siguen el Método ABN terminan la etapa preescolar con un amplio conocimiento matemático: cuentan de muchas maneras, superando incluso la primera centena; estructuran, ordenan, relacionan y comparan los cien primeros números; suman y restan cantidades dentro de la primera centena y, de manera informal, llegan a multiplicar y dividir por dos, por cinco y por diez. Además, pueden cubrir los objetivos de la geometría y la lógica. Esto permite que en la etapa de la educación básica, se puedan presentar otros temas y se logren avances significativos sin comprometer la adecuada comprensión de la matemática que subyace.
En virtud de los resultados, en sólo 10 años de trabajo, el método ABN se ha expandido por toda España; escuelas bilingües en Francia y en Latinoamérica, además de Chile, otros países como Colombia, México, Perú y Argentina.
En nuestro país, la Universidad de O´Higgins lidera las investigaciones relacionadas con esta metodología, y conjuntamente con académicos y académicas de las Universidades de Concepción y Santo Tomás de Talca, han trabajado en la adaptación del método a la realidad educativa chilena, realizando talleres de profundización en diversos establecimientos educativos de las regiones de O´Higgins, Maule y Biobío. Este trabajo se enmarca en el contexto del Proyecto de investigación Fondecyt “El método ABN como articulador efectivo de aprendizajes matemáticos en la infancia: experiencias en profesores y profesoras de ciclo inicial en Chile”, liderado por el director de Pregrado de la UOH, Dr. Carlos Pérez.
Directivos y educadoras destacan Método ABN
Respecto de la importancia de los talleres dictados, la coordinadora técnica del Departamento Educativo de Fundación Integra, Paulina Valenzuela, comentó que “trabajar las matemáticas con los niños tan pequeños es una necesidad, siempre los resultados de sus aprendizajes en el área de lenguaje y relación lógica matemática está más descendido, así que es una oportunidad para poder capacitarse y abordar la matemática a través del juego. Además, ayuda a nuestras educadoras a potenciarse, desarrollarse profesionalmente y tener otras herramientas para trabajar el área de las matemáticas”.
Para la educadora de párvulos Nicole Delgado, quien trabaja en el Jardín Bello Horizonte de Rengo, con niños de tres y cuatro años esta “estudiar esta metodología fue experiencia muy significativa como educadora. A veces uno tiene cierto temor de cómo llevarlo a la práctica, cómo hacerlo con los niños de nuestra edad, y que la profesora García haya estado con los niños de nuestro jardín ha sido súper valioso, es un ejemplo para nosotros de cómo podemos llevarlo a cabo con los niños, con experiencias sencillas, con material muy fácil de elaborar. Esto de verdad ha sido muy inspirador para nosotras, quedamos muy motivadas, con muchas ganas de poder enseñarle todo lo que hemos aprendido a nuestros niños”.
El Método ABN se podría implementar en Chile, ya que tiene convergencia curricular, aunque el mayor desafío es convencer a los profesores y apoderados – acostumbrados a una metodología de corte tradicional- a incursionar en este nuevo tipo de metodología que no es invasiva ni disruptiva, sino que, llevada a cabo desde los orígenes, tiene un transcurso absolutamente natural y adecuado a las necesidades de cada establecimiento durante todo el itinerario escolar de los niños y niñas.
En ese sentido, la asesora regional de la Dirección Nacional de Fundación Integra, Isabel Ruz, explicó que “este método está muy alineado con las bases curriculares. Me pareció muy adecuado, lúdico, con mucho material concreto, que es como los niños aprenden a esta edad, muy respetuoso de sus etapas de desarrollo. En ese sentido, esta es una dirección que la institución podría tomar a nivel general porque es también lo que nosotros buscamos, un enfoque que nos haga sentido, que sea muy respetuosa de los niños, que les produzca bienestar”.
La Universidad de O´Higgins colabora con estos talleres desde su creación. “Realizar estas actividades es de gran importancia para la UOH por la motivación natural que tenemos por el vínculo con el medio, nuestro deseo de participar y hacernos parte de la región y también por nuestra responsabilidad de excelencia académica. La relación que tenemos con el Método ABN no es caprichosa o azarosa, todo lo contrario, lo que nos motiva a difundirla en la región es la contundente evidencia científica que hemos ido recogiendo nacional e internacionalmente en relación a este método. Queremos hacer ver que estamos dispuestos a acompañar a los establecimientos que quieran incursionar en este método para poder seguir demostrando su efectividad”, concluyó el director de Pregrado de la Universidad de O´Higgins, Dr. Carlos Pérez.
(Si está interesado en conocer mayores antecedentes del Método ABN, puede consultar el siguiente enlace: https://abn.anaya.es/)