
Desde la coordinación de camas hasta la articulación con la red hospitalaria, esta unidad asegura el flujo continuo de pacientes en todos los niveles de atención
Asegurar una atención oportuna, eficiente y segura a lo largo de toda la estadía hospitalaria es el objetivo principal de la Unidad de Gestión de Pacientes del Hospital San Fernando, un servicio que, aunque opera desde la trastienda administrativa, cumple un rol fundamental en la dinámica clínica diaria.
Carmen Palominos Corbalán, enfermera supervisora de la unidad, explica que “lo que buscamos es otorgar acceso oportuno a las camas, según la condición clínica de cada paciente. No da lo mismo dónde se ingrese, ya que puede requerir una cama básica, media o compleja (UPC), según su estado de salud. Si no hay disponibilidad interna, iniciamos la búsqueda en la red regional o nacional, especialmente para camas críticas, a través de la plataforma UGCC del MINSAL”.
Cada jornada comienza con un recorrido por los servicios de hospitalización -Medicina, Cirugía, Pediatría, Maternidad y Unidad de Paciente Crítico (UPC)- donde el equipo evalúa posibles egresos, traslados a hospitales de la red o derivaciones a Hospitalización Domiciliaria. “Esto permite mantener el flujo de camas y dar continuidad a los cuidados, disminuyendo las horas de espera desde Urgencias o desde Pabellón Central”, añade la profesional.
Posteriormente, se realiza una reunión diaria de gestión de camas, en la que participan jefaturas y coordinadores clínicos. Allí se asignan las camas disponibles para los pacientes en espera y se abordan los nodos críticos que dificultan el flujo hospitalario. Los ingresos pueden provenir del Servicio de Urgencias, del Consultorio Adosado de Especialidades (CAE) o del Pabellón Central, tras una intervención quirúrgica. “En todos los casos, los enfermeros de cada unidad se comunican con nosotros para gestionar la cama correspondiente. El objetivo es siempre reducir al máximo los tiempos de espera”, comenta Palominos.
El egreso del paciente es igualmente importante en la cadena de gestión, especialmente cuando puede continuar su tratamiento en su hogar. “Evaluamos derivaciones a la Unidad de Hospitalización Domiciliaria, lo que permite liberar camas sin comprometer la calidad de la atención, ya que existe un equipo multidisciplinario que realiza un trabajo de confianza y cercanía desde el domicilio del usuario”, detalla.
Además de la gestión de camas, la unidad también coordina procedimientos con otros hospitales, como coronariografías, endoscopías o resonancias magnéticas, en colaboración con el Hospital Dr. Franco Ravera Zunino de Rancagua y recintos de Santiago. “También damos apoyo a otros centros de nuestra microárea, como Nancagua y Chimbarongo”, destaca la enfermera supervisora.
El equipo de la Unidad de Gestión de Pacientes está compuesto por un médico, cinco enfermeras y una técnico en enfermería, quienes cumplen una labor estratégica para garantizar la eficiencia del sistema hospitalario y, sobre todo, una atención digna y oportuna para cada paciente.