Se han implementado una serie de medidas que mejoran la experiencia de la comunidad y disminuyen los tiempos de espera
La Unidad de Farmacia es una de las áreas claves dentro de un hospital, su buen funcionamiento impacta de manera directa en la satisfacción usuaria, es por esto que el Hospital de Pichilemu ha implementado una serie de medidas para mejorar la experiencia en la atención.
Dar a conocer lo anterior cobra relevancia para los usuarios, y por ello el químico farmacéutico, Luis Acevedo, destacó que uno de los primeros aspectos a valorar es el adelanto en los tiempos de espera, que se mejoraron “después de pasar distintos baches donde el sistema no nos acompañaba, hoy día todo eso ya está en una solución más avanzada. Espero que la gente lo perciba así, y si no, espero se acerquen para ver más soluciones”.
Añadió que “se contrató un sistema digital de gestión de espera, que es el tótem que está afuera y al sacar un número pueden también hacer seguimiento por internet y le irán avisando el tiempo que debe esperar antes de ser atendida. En la parte inferior del papel con el número se puede ver un código QR, aquellos que puedan escanearlo los llevará a una plataforma digital, a un sitio web del sistema Sáltala y podrán ver cuándo les va a tocar y cuántas personas están antes, ayudando a ser más eficientes su tiempo”.
Otro aspecto positivo que menciona Luis Acevedo para una mejora en la experiencia de la comunidad es la “aplicación de la ley de atención preferencial que está enfocado a adulto mayor y personas con movilidad reducida, estos últimos deben estar con la credencial de discapacidad. Nosotros queremos que la atención sea más humana y tenemos que aplicar criterio por lo que si bien la ley se refiere a al porte de una credencial, si llega una persona con ayuda técnica y todavía no ha sacado su credencial, se le considera también con dificultad de espera, entonces se atiende de forma privilegiada igual. En esa misma línea, se aconseja a todas las personas con esta condición “solicitar y ser evaluados por un certificado de discapacidad, se le entrega un registro el cual tiene una duración de tres meses el cual lo pueden presentar al momento de solicitar atención”.
El profesional aclara que “en este grupo también hemos estado incluyendo a cuidadores de postrados o de otras personas que no pueden ir con ellos a la espera, ni tampoco pueden sacar su propio número, hay una credencial que se puede sacar que está en proceso a la espera de normativas entregadas por Minsal, pero mientras pasa eso, a aquellos que hemos reconocido con esa necesidad, se han acercado a Farmacia, analizamos el caso y los vamos incluyendo. También se incluyen en las atenciones preferenciales a embarazadas y le pusimos maternidad porque consideramos también que una mujer que está con su guagüita, lactante de un año, no puede hacer una espera de 30 o 40 minutos. En estos momentos la ley exige menos que lo que nosotros estamos haciendo”.
Siguiendo con las buenas prácticas, hay una que impacta de manera favorable en el bolsillo de la comunidad pichilemina “y que incluye a todas aquellas personas que van a retirar sus fármacos a Santa Cruz, San Fernando y Rancagua, para evitar que ellas viajen, nosotros nos organizamos con los conductores, movilización nos ayuda mucho, para que el fármaco llegue al Hospital de Pichilemu. Para que esto ocurra, le pedimos al paciente que asista a sus controles en los hospitales designados, recibir su receta, entregarla en farmacia y nosotros nos encargamos de retirar sus medicamentos para que los pueda venir a buscar a nuestro hospital”, valoró el químico farmacéutico.
Finalmente, Luis Acevedo, adelantó que “estamos proyectando poder abrir otra ventanilla en farmacia para que la gente se atienda de mejor forma y pueda tener algo más de intimidad al momento de pedir el fármaco. Esperamos que el próximo año pueda llegar esta idea a buen puerto”.