El servicio atiende en Urgencia del Hospital Regional a todas las víctimas de violencia sexual, de forma preferencial y privada
La violencia sexual es un desafío social importante que enfrenta nuestro país. Para a ello, el Estado ha realizado cambios en las políticas públicas, una de ellas, la creación de las unidades clínico forenses que reemplazaron al antiguo peritaje del Servicio Médico Legal. La Unidad Clínico Forense del Hospital Regional Libertador Bernardo O´Higgins (HRLBO) trabaja para entregar una atención integral 24/7, con un peritaje legal de alta tecnología, atención sanitaria y contención psicológica a las víctimas residentes de la Región de O´Higgins.
“Toda persona, hombre, mujer y niño o niña que haya sufrido violencia sexual, debe acudir al Servicio de Urgencia a constatar lesiones. Acá se le realiza el peritaje legal, es decir, se toman las muestras para después enviarlas al Ministerio Público. Además, se realiza la prestación de salud, vacunas, prevención para enfermedades de transmisión sexual y coordinamos con la Unidad de Protección a las Víctimas”, indicó el perito sexual forense y jefe de la Unidad Clínico Forense del HRLBO, Dr. Sergio Zamorano.
El peritaje legal de alta tecnología es fundamental para la investigación. “Nosotros realizamos los peritajes sexológicos a todas los afectados por violencia sexual. Este proceso está unificado con el objetivo de poder levantar las evidencias suficientes para poder apoyar al Ministerio Público, la PDI y Carabineros en la labor investigativa, y respaldar a los pacientes en el proceso que están iniciando para obtener justicia”, indicó la matrona supervisora de la Unidad Clínico Forense, Catalina Hernández.
La unidad forense del HRLBO atiende a aproximadamente 200 víctimas anuales, de las cuales la mitad son menores de 15 años. Debido a la pandemia, en el 2020 se ha registrado una disminución en las consultas, sin embargo, en las últimas semanas se constató un aumento de atenciones.
“Las personas llegan muy afectadas, emocionalmente muy inestables. Sus familias también llegan desbordadas, tratando de ser el soporte. Muchas llegan en estado de shock. Esto pone a prueba la humanidad y empatía de los funcionarios, ya que más allá de las capacitaciones, hay que tener un cuidado único con las personas, darles un trato digno y apoyarlas en el proceso, siempre sin revictimizar”, agregó la matrona.
Debido a esto, la capacitación ha sido parte importante del desarrollo de la unidad. “El desafío de enseñar ha sido interesante, porque primero nos hemos tenido que capacitar nosotros (equipo). Toda esta información la hemos compartido con los directivos superiores, jefes de servicios, y especialmente con los médicos, tens, enfermeras y matronas de Urgencia”, aseguró el doctor Zamorano.
Por último, los profesionales de la unidad realizaron un llamado a todas las personas que son víctimas o presencian violencia sexual, a denunciar. “Hay que atreverse a ser coherentes y no permitir la violencia. No lo callemos”, indicó la matrona Hernández. “La agresión sexual, las tocaciones no consentidas, las proposiciones deshonestas, los besos a la fuerza, no son normales; les pedimos que lo denuncien acá, nosotros los atenderemos preferencialmente y de forma privada”, concluyó el Dr. Zamorano.