Así lo reveló la «Primera encuesta de prácticas corporativas en ética», elaborada por Fundación Generación Empresarial y Razor Consulting, en la que participaron más de 80 organizaciones del país
Un 95% de las empresas en Chile ha implementado un programa de ética e igual porcentaje cuenta con un código o un documento relativo al tema. Sin embargo, menos de la mitad (45%) tiene al menos un trabajador enfocado de manera parcial o exclusiva a esta materia. Así lo revelan los resultados de la «Primera encuesta de prácticas corporativas en ética», desarrollada por Fundación Generación Empresarial (FGE) y Razor Consulting, la cual permitió medir el avance de las prácticas éticas a nivel de empresas y organizaciones en el país, aportando una interesante panorámica respecto de la adopción de estas acciones.
La muestra abarcó a más de 80 firmas, la mitad de ellas con más de 1.000 colaboradores, tomando como base un estudio que realiza periódicamente el Instituto de Ética Corporativa (IBE) de Reino Unido entre empresas europeas, lo que permitió comparar realidades en ciertos temas.
“Los resultados de la encuesta son bastante positivos y muestran la adopción e implementación de acciones en materia de ética en una alta proporción, mediante la utilización de herramientas y metodologías similares a sus pares europeos, aunque en algunas materias con menor profundidad y madurez. Como primera muestra, los hallazgos son alentadores y esperamos que sean un incentivo para que las organizaciones chilenas sigan perseverando y mejorando en este tema”, afirmó Fernanda Hurtado, gerente general de FGE.
Dentro de las principales conclusiones destaca que un 49% de las organizaciones ha desvinculado trabajadores (entre una y 12 personas) en los últimos 3 años por infringir el código de ética. Y si de contratar se trata, 9 de cada 10 consideran la integridad como factor clave en dicho proceso.
Además, un 80% posee mecanismos que garantizan la no represalia a quienes levantan alertas sobre conductas antiéticas. En cuanto a los canales que están disponibles para plantear inquietudes, los encuestados afirman que un 91% de ellos permiten hacerlo de manera anónima y confidencial.
Considerando a los directorios, un 73% de los encuestados aseveró que los valores y la ética son materias que son abordadas regularmente en las agendas de esta mesa, tendencia similar a la de las firmas europeas, de acuerdo al sondeo IBE (69%). En cuanto a la frecuencia con que se abordan, más de la mitad dice que se tratan de forma trimestral o semestral.
Monitoreo de riesgos y arraigo valórico
Respecto de la frecuencia de monitoreo de riesgos éticos, la encuesta mostró que un 46% de las empresas lo hace de manera anual (casi el mismo porcentaje de las firmas europeas), y un 25% de forma semestral. De cara a sus proveedores, un 57% aseguró que hace revisiones de debida diligencia, cifra que es notoriamente menor que la de las compañías del estudio del IBE (94%).
Y en lo que se refiere a los métodos para monitorear el arraigo de los valores y la ética, un 77% dice que recurre a datos del canal de denuncias, un 71% a los trabajadores que reciben formación ética, un 66% a las auditorías internas y un 47% a las respuestas de las encuestas de percepción ética.
“El compliance ha avanzado mucho entre las empresas chilenas, particularmente después de la entrada en vigencia de la Ley de Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas (Ley 20.393). Con el tiempo, algunas han progresado desde un cumplimiento normativo, basado en reglas y sanciones, a una cultura de integridad basada en valores y en la ética”, sostuvo Héctor Lehuedé, socio de Razor Consulting, institución que asesora a organizaciones públicas y privadas en materias relativas a gobierno corporativo, ética, cumplimiento y sostenibilidad.
“En FGE venimos trabajando desde hace casi 30 años con las organizaciones para que construyan una cultura de integridad. Este estudio nos muestra que, al alero de una sociedad más desafiante, hay un compromiso y una profundización de esfuerzos para ir más allá del mínimo legal”, concluyó Fernanda Hurtado.