El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua condenó a Andrés Eduardo Provoste Toledo, imputado por los delitos continuados de abuso sexual y violación que afectaron -entre los años 2011 y 2013- a su hija, en la comuna de Peumo.
Esta es la segunda oportunidad en que se realiza un juicio oral contra el inculpado, ya que tras un recurso de nulidad interpuesto por la defensa, la Corte de Apelaciones de Rancagua, en el mes de octubre, ordenó realizar un nuevo procedimiento.
Las juezas –Alejandra Besoain Leigh, Paulina Chaparro Bossy y Constanza Acuña Sauterel-, por votación unánime, decidieron condenar la participación de Provoste Toledo, como autor de los delitos imputados, considerando en primer término la coherencia del relato de la víctima. Asimismo consideraron: «En segundo lugar, y conforme se advierte de la simple lectura del relato de la ofendida, su versión de los hechos fue suficientemente contextualizado, pues dio cuenta en forma precisa del ámbito témporo espacial en que acaecieron los hechos, entregando incluso detalles minuciosos de los hechos, (…). En tercer término, la declaración de la víctima se advirtió exenta de datos oportunistas que pretendieran mejorar su imputación, muestra de ello es que precisó que pese a que las agresiones se cometían con cierta frecuencia, habían periodos en que éstas no ocurrían».
La sentencia se leerá el próximo miércoles 9 de marzo, a las 13:00 horas, en el Tribunal Oral de Rancagua.