El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santa Cruz condenó a Sebastián Ignacio Valdés Gómez a la pena efectiva de 20 años de presidio, en calidad de autor del delito consumado de robo con intimidación y violencia. Ilícito perpetrado en febrero pasado, en la ciudad
En fallo unánime (causa rol 93-2017), el tribunal –integrado por los magistrados María Angélica Mulatti Oyarzo (presidenta), Alejandra Besoaín Leigh y Rodrigo Gómez Marambio (redactor)– aplicó, además, a Valdés Gómez las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargo y oficio público durante el tiempo de la condena; además del pago de las costas del proceso.
Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El fallo dio por establecido, más allá de toda duda razonable, que cerca de las 9.30 horas del 6 de febrero de 2017, la víctima, secretaria de una oficina ubicada en calle Díaz Besoaín 191 de la comuna de Santa Cruz, llegó a su lugar de trabajo en compañía de dos trabajadoras. Lugar al que ingresó Sebastián Ignacio Valdés Gómez, “quien procedió a intimidarlas con un elemento tipo arma de fuego, exigiendo el dinero que existiera en el lugar, reduciéndolas mediante amarre con cables tanto de manos como de piernas, tapándoles la boca a las tres, insistiendo en la entrega de dinero en efectivo supuestamente existente en el lugar y, al no lograr aquello, procedió a sustraer diversas especies personales de las víctimas indicadas, tales como joyas y dinero en efectivo, además de solicitarles la clave de tarjetas bancarias que las victimas poseían con la finalidad de enviar a un segundo sujeto aún no identificado que se encontraba concertado con el acusado y afuera de la oficina”.
“Con posterioridad, cerca de las 11:00 horas, arribó a dicho lugar una 4ª víctima de iniciales S. S., quien también fue intimidado por el acusado Valdés Gómez con el objeto tipo arma de fuego que portaba, amenazándolo de muerte, reduciéndolo y sustrayéndole en dicho momento varias especies, como un reloj, las llaves de su vehículo marca Toyota y dinero en efectivo, obligándolo luego a expedir un cheque de su cuenta corriente a nombre de su secretaria N. F. por la suma de $30.000.000, a fin de que ésta lo cobrara sin sospecha en el Banco de Chile, dirigiéndose junto ella hasta el vehículo de la víctima S. S., donde se encontró con el coimputado, subiéndose los tres al vehículo, siendo conducido por el coimputado hasta la sucursal del Banco de Chile de la comuna de Santa Cruz, lugar donde mediante amenazas a la víctima de iniciales N. F. le precisó que no hiciera nada que llamara la atención, sin embargo no previniendo que las otras víctimas pudieran llamar a Carabineros, lo que hicieron, deteniendo los funcionarios policiales al acusado en la sede bancaria aludida y logrando la recuperación de algunas de las especies robadas y de evidencias vinculadas al hecho”, agrega la sentencia.