Si bien la pandemia del coronavirus provocó cambio en los terapeutas ocupacionales del Hospital Regional, día a día siguen trabajando para que los pacientes puedan recuperar su independencia motora, sensorial y cognitiva
Trabajar para que los pacientes se transformen en personas autónomas e independientes en las actividades de la vida cotidiana, es el objetivo de los terapeutas ocupacionales del Hospital Regional Libertador Bernardo O´Higgins (HRLBO), que este martes 27 de octubre conmemoraron el Día Mundial de la Terapia Ocupacional.
De acuerdo a la coordinadora de Terapeutas Ocupacionales del Servicio de Medicina Física del HRLBO, Leslie López, esta profesión trabaja con pacientes ambulatorios y hospitalizados “en la rehabilitación motora, sensorial y cognitiva, tratando de generar una mayor independencia en pacientes con diversas patologías neurológicas, traumatológicas y reumatológicas. En los niños dados de alta de Neonatología, con parálisis cerebral, u otro daño, les potenciamos el desarrollo psicomotor”.
Para realizar la rehabilitación es indispensable el trabajo multidisciplinario que realizan con otras especialidades. “Tenemos hartas áreas en común con kinesiología, fonoaudiología y psicología, por lo que nos comunicamos para entregar lo mejor al paciente”, aseguró la terapeuta ocupacional.
Tal como señalábamos, esta área de la medicina trabaja con atención abierta y cerrada. “En la parte ambulatoria nos enfocamos en pacientes con ACV, traumatismo encéfalo craneano, o lesiones. Trabajamos junto a los kinesiólogos en las movilizaciones, ejercicios con resistencia, y enfocándonos al trabajo de la persona, por ejemplo, que el paciente vuelva a utilizar un cuchillo”, indicó López.
Su compañero, Juan Soto, terapeuta ocupacional con especialidad en neurología, apoya el trabajo médico en sala. “La terapia ocupacional en hospitalizados siempre se ha desarrollado, pero con la contingencia se han tenido que replantear algunos objetivos de acuerdo a los lineamientos del MINSAL. Actualmente se está trabajando en orientar la realidad, lo cognitivo, la independencia funcional, y en la educación de familiares para que potencien la rehabilitación”, indicó el terapeuta.
El trabajo en sala para pacientes COVID-19 se centra principalmente en recuperar la funcionalidad. “Los principales trastornos son los neuromotores y neurocognitivos, ya que los pacientes se tienden a desorientar y eso provoca una pérdida de funcionalidad e independencia. Por eso el terapeuta reentrena para que puedan volver a peinarse, a cuidar su higiene personal, y por otra parte trabajar la memoria, el cálculo, la atención, que son aspectos que se van perdiendo por la hospitalización”, agregó Soto.
Al igual que a muchos otros servicios del Hospital Regional, la pandemia les ha cambiado la forma de trabajar. “Al inicio de la pandemia, cuando había disminuido a cero la atención de pacientes ambulatorios, partimos elaborando escudos faciales y cojines de posicionamiento, e hicimos la guía de uso correcto. Ha sido más difícil el trabajo, ya que debemos favorecer el distanciamiento social y proteger, tanto a nuestros pacientes como a nosotros mismos”, concluyó la supervisora de los terapeutas ocupacionales.