La Unidad de Medicinas Complementarias del Hospital San Fernando ha incorporado la labor de Andrés Rebolledo Silva, sonoterapeuta y músico, quien realiza sesiones en servicios de Medicina y Pediatría
“Todo el Universo tiene su propia vibración, incluido los seres humanos. Desde tiempos pasados, se han utilizado los sonidos y vibraciones para sanar, para comunicarse, para divertirse y para armonizar la energía de un grupo”; con esas palabras, la Unidad de Medicinas Complementarias de Hospital San Fernando describe la labor que desarrolla Andrés Rebolledo Silva, sonoterapeuta, quien hace algunos meses está realizando la “Sonoterapia”.
Músico y sonidista de profesión, Andrés inició este camino en 2010 con un curso de biomagnetismo medicinal, complementado con un seminario de sonoterapia en 2011, donde aprendió a interiorizarse en cuencos de cuarzo, tibetanos y en la música terapéutica en general. Con este antecedente, presentó su modelo de sanación a la Dra. Laura Quezada, encargada de la Unidad de Medicinas Complementarias, quien agradeció esta gentileza y aceptó este nuevo proyecto para el centro asistencial. Se realizaron las coordinaciones correspondientes y a fines de 2019 comenzó esta nueva aventura.
“Como yo también soy hijo de ex-funcionarios del hospital, desde pequeño éste fue mi segundo hogar, porque había veces que acompañaba a mis padres en sus turnos; tengo bellos recuerdos de este lugar y por lo mismo, el hecho de ser sonoterapeuta, me generó esa inquietud de retribuir lo que yo hago. Gracias a la invitación de la doctora Laura Quezada, estoy desarrollando sesiones de sonoterapia en los servicios de Pediatría y Medicina. Es una terapia de música que alivia y sana tanto dolores físicos como de alma, en niños, en sus padres que los acompañan, en pacientes adultos y en funcionarios también. En ese sentido, he tenido muy buenos comentarios de parte de todos ellos, a quienes les gusta la música de por sí, junto con generar curiosidad sobre los instrumentos que traigo que son los cuencos, las flautas ancestrales, campanas, semillas, etc.”, sostuvo el terapeuta.
El joven músico realiza sesiones todos los miércoles de 11 a 13 hrs. en ambos servicios de hospitalización. “En Pediatría he atendido niños de meses de vida, donde por ejemplo me tocó ver un pequeño que dormía y que acompañado de su madre, vi varias reacciones en su cuerpo al momento de interpretar la música, ya que el sistema auditivo no descansa; él sonreía, se acomodaba, como que de alguna forma se sentía atraído por la sesión y la misma mamá me lo comentó después”, expresó Andrés.
Cabe mencionar que este músico realiza esta labor de forma voluntaria, “me han recibido súper bien en ambos servicios de Pediatría y Medicina, donde al momento de llegar, pregunto a los funcionarios qué paciente necesita de este tipo de apoyo y ellos me orientan. Yo igual sigo mi intuición y me acerco a algunos. Hasta ahora, he tenido una muy linda recepción tanto de los pacientes, como de sus familias y de los trabajadores del hospital”.