El programa, liderado por el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG) en colaboración con la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), se desarrolló en ocho regiones; Atacama, Valparaíso, Metropolitana, Araucanía, Los Lagos, O’Higgins, Aysén y Magallanes
El objetivo del programa era fortalecer las competencias personales y empresariales de las participantes, promoviendo su autonomía económica y contó con más de 1000 mujeres egresadas.
El modelo educativo se estructuró en dos etapas. En la primera, denominada «Plan común», las emprendedoras accedieron a módulos virtuales sobre género y emprendimiento, fortalecimiento de actitudes ante crisis, herramientas para postulación a financiamiento y atención al cliente. Estas sesiones se complementaron con talleres híbridos, en formato presencial y transmitidos vía telemática, una metodología que buscó incluir a mujeres con responsabilidades laborales y de cuidado, o que residían en zonas alejadas de las capitales regionales.
La segunda etapa, denominada «Plan diferenciado», dividió a las participantes en tres segmentos según el estado de sus negocios. Cada segmento abordó contenidos específicos como educación financiera, marketing, escalabilidad del emprendimiento y formalización, consolidando sus habilidades y conocimientos para aprovechar de mejor forma las oportunidades del mercado.
El impacto del programa fue destacado no solo por el número de egresadas, sino también por sus resultados concretos. En promedio un 45% de las participantes reportó un aumento en sus ventas, con incrementos mayoritarios de hasta un 500% a nivel regional reportó un incremento significativo en sus ingresos, llegando en algunos casos a triplicar sus ventas iniciales. Además, sectores como alimentos gourmet, textilería y artesanía vieron un crecimiento notable en la representación de estas emprendedoras, quienes también fortalecieron redes de apoyo y asociatividad.
Un total de 212 emprendedoras de la Región de O’higgins, mayores de 18 años y pertenecientes al 80% de la población más vulnerable según el Registro Social de Hogares (quintiles I, II, III y IV de ingreso autónomo), participaron en esta iniciativa. Ellas cuentan con emprendimientos o actividades productivas con al menos un año de antigüedad, registrados formal o informalmente ante SernamEG regional, y dedican al menos 26 horas semanales a sus proyectos.
“Este programa no solo buscó ofrecer formación técnica y herramientas prácticas, sino también ser un espacio donde puedan crear redes de apoyo y colaboración, porque el éxito de cada una de ustedes es también el éxito de todas. Me enorgullece haber visto a tantas mujeres valientes y decididas, dispuestas a seguir sus sueños y construir un futuro mejor. Nos sentimos orgullosos de haber respaldado y aportado a llevar sus proyectos al siguiente nivel. Estamos felices de los resultados”, destacó Gonzalo Améstica, Director de la Escuela Mujer Emprende y Docente del Departamento de Industrias de la USM.
Por su parte, María Jesús Avello Rifo, Directora Regional de SernamEG de la región de O’higgins, destacó a las mujeres que estuvieron dentro de la escuela durante 15 semanas: “Como servicio nos enorgullece profundamente el logro que culminan y que certifican, hoy las emprendedoras, pese a la multiplicidad de roles que cada una cumple, el trabajo que implica tener un emprendimiento. Hoy 140 mujeres logran certificarse después de 15 semanas de arduo trabajo y desde ahí no puedo hacer más que enorgullecerme y desafiarnos como servicio a proyectar un 2025 en donde podamos doblar idealmente los hitos que hemos culminado este año”.