Con la llegada del fin de semana largo, especialmente por el “viernes santo”, mucha gente acostumbra a consumir pescados y mariscos, por lo mismo la demanda aumenta y por supuesto que la oferta también, lo que se traduce desde el punto de vista sanitario en redoblar las fiscalizaciones, tanto en los puntos de venta como en los vehículos que transportan productos del mar.
Dado lo anterior, el Seremi de Salud O´Higgins, Eduardo Peñaloza encabezó inspecciones a puntos de venta en el Mercado de Rancagua, siendo acompañado por el Jefe de la Oficina de Acción Sanitaria de Rancagua, el Dr. Luis Yávar y un grupo de fiscalizadores.
El recorrido de la Autoridad Sanitaria se basó principalmente en la medición de temperaturas de los productos, encontrándose en su totalidad en condiciones frescas entre 0º y 5ºC y los congelados a -18ºC.
Además de la medición de temperaturas, se inspeccionaron las características físico-organolépticas, como el aspecto general del pescado que está relacionado con la pigmentación bien definida, mucosidad cutánea escasa, transparente e incolora o ligeramente opaca.
Al finalizar el recorrido por el Mercado de Rancagua, el Seremi de Salud, Eduardo Peñaloza, comentó que “es importante recordarle a la comunidad que siempre compre alimentos y consuma en lugares autorizados, como también destacar que el limón no cuece los alimentos, así que mucho cuidado con la preparación de los ceviches”.
La Autoridad Sanitaria agregó que “los pescados y mariscos se deben consumir cocidos, hervirlos al menos 5 minutos, como también deben tomar precauciones para evitar la contaminación cruzada y por favor lavarse las manos, antes y después de preparar alimentos”.
Con respecto a la compra de pescados, el jefe de la cartera de salud regional, expresó que “antes de adquirir un pescado, se deben fijar en que presente una estructura rígida y elástico al presionar con el dedo. Por su parte el ojo debe sobresalir ligeramente hacia fuera, con la córnea transparente e iris pigmentado y las agallas presentar un color rojo o violeta brillante. Como también el pescado debe estar eviscerado”.
El Seremi de Salud además destacó el énfasis de este año en los controles carreteros, en las comunas de Lolol, Pichilemu y en el Peaje de Quinta, haciendo una barrera sanitaria en conjunto con la Seremi de Salud del Maule.
Hace una semana que se potenciaron las fiscalizaciones sanitarias, inspeccionando 119.432 kilos de pescado y 9.950 kilos de mariscos en 13
restaurantes, 20 pescaderías, 8 supermercados y 15 vehículos que transportan pescados y mariscos, resultado de esto: 7 sumarios sanitarios y 5.340 kilos de pescado decomisado, principalmente por la pérdida de cadena de frío en los camiones.