
El senador por O’Higgins, Juan Luis Castro, calificó el avance de la normativa como un paso urgente y necesario para enfrentar al crimen organizado que ya se ha infiltrado en los recintos asistenciales del país
La Sala del Senado aprobó por unanimidad el proyecto de ley que soporta las penas por el tráfico, manipulación y desvío de fentanilo, una sustancia considerada como la droga más letal del mundo, cuya circulación ilícita ya se ha detectado en el país.
La iniciativa contempla agravantes penales para quienes mezclen esta sustancia con otras drogas, empleen tecnologías avanzadas para su distribución o la desvíen desde recintos asistenciales, donde su uso está restringido exclusivamente al ámbito médico.
El senador por la región de O’Higgins, Juan Luis Castro, coautor del proyecto, destacó la relevancia de esta ley frente a una amenaza real. «Hemos logrado que el fentanilo, la droga zombie, tenga una tipificación concreta y penas explícitas por su mezcla con otras sustancias ilícitas como la cocaína, la ketamina o la marihuana. Esto es producto del crimen organizado que ya está en hospitales y clínicas, y que usa un medicamento legítimo —diseñado para aliviar el dolor— con fines letales», subrayó.
En tanto, la subdirectora de la Unidad Especializada en Crimen Organizado y Drogas del Ministerio Público, Lorena Rebolledo, valoró esta herramienta como parte de una estrategia más amplia contra el narcotráfico. «Este proyecto es una de las medidas impulsadas por el propio fiscal nacional. Endurecer las penas, incluso en pequeñas cantidades, permite proteger especialmente a los más vulnerables, como son los jóvenes. Por eso celebramos esta aprobación», señaló.
El presidente del Senado, Manuel José Ossandón, también firmante del proyecto, fue enfático: «Quien trafica fentanilo le declara la guerra a Chile. No queremos morgues llenas de jóvenes. El fentanilo no da segundas oportunidades. Este proyecto fue urgente y agradezco a los senadores y a los equipos técnicos que ayudaron a sacarlo adelante con la rapidez que se requería».
Con esta aprobación unánime, el Senado da una señal clara frente al avance del crimen organizado y la amenaza del fentanilo. El proyecto ahora pasa a segundo trámite en la Cámara de Diputadas y Diputados, donde se espera un respaldo igualmente contundente para su próxima promulgación .