El propósito fue conocer distintas apreciaciones y visiones sobre la inserción de la mujer en el mundo de la minería y cómo el enfoque de género permite avanzar hacia un cambio cultural positivo
La Gobernadora de Cachapoal, Ivonne Mangelsdorff transmitió el saludo y el compromiso del Intendente Juan Masferrer y señaló que en el mundo de la minería existe una brecha aún que se sostiene más allá de todos los avances que se han generado de manera significativa y “es este tipo de instancia es la que nos permitirá conocer las experiencias, ver de qué manera avanzamos en esas inequidades de género, lograr que las mujeres permanezcan en este rubro y puedan conciliar algo tan importante que es el trabajo y la familia”. La autoridad se refirió a la vocación minera de la región y agregó que “ojalá este tipo de instancia sea la primera de muchas más donde podamos discutir cómo avanzamos y efectivamente, generamos compromiso en esta agenda tan importante que nos ha pedido el Presidente Sebastián Piñera”. Mismo tenor que valoró la seremi de la Mujer y la Equidad de Género, Marcia Palma que resaltó el trabajo del Ejecutivo y de la ministra Plá y agradeció la presencia de la asesora de minería del ministerio, Cristina Gûell en el seminario, dijo que “el Gobierno ha trabajado arduamente para incluir el enfoque de género en las distintas instituciones y en la vida cotidiana de nuestro país. Un país en marcha que va transitando hacia un cambio social y cultural profundo donde todos y todas seamos capaces de aceptar la diversidad y pensar en un futuro más prometedor, donde hombres y mujeres tengamos los mismos derechos y las mismas oportunidades” y recalcó que este seminario es la primera actividad que realiza la mesa técnica de Mujer y Minería y valoró el aporte y visión de quienes expusieron en este encuentro. En tanto, Pilar Barba -directora de la Oficina de Equidad y Género de la Universidad de O’Higgins, apelando también a la función universitaria y el aporte en los desafíos y transformaciones, dijo que “tenemos la oportunidad de generar estructuras innovadoras y modos de relacionarse mucho más horizontales y sanas. Todos queremos un país mejor, más justo, más igualitario, más feliz. Esto significa también construir nuevas formas de relacionarse, nuevas formas de ser mujer y especialmente, nuevas masculinidades”, refiriéndose a la institución universitaria y la industria como entidades que históricamente han sido masculinizadas y jerarquizadas.
Directora del Centro de Investigación Aplicada Cielo, de la Universidad Santo Tomás, investigadora y doctora en género, Pamela Caro abordó la problemática de la inclusión sustentable de la mujer en minería. La investigadora, a través del proyecto FONDEF: Desarrollo de modelo de gestión integral para la inclusión sustentable de mujeres en Industrias masculinizadas –la minería en Chile-, dijo que “hay factores en la atracción – barreras de entrada-, pero otros que influyen en la retención y que se refieren a barreras de permanencia”, sumado a que los estudios indican que ha existido en el país un proceso de ralentización en el aumento de la participación femenina (8,1 % de acuerdo a Sernageomín), y “esta incorporación no ha aumentado con la velocidad que quisiéramos y nuestra hipótesis es que existe una puerta giratoria que hace que mujeres que entran a la industria o a empresas mineras no tengan suficiente factores que incidan positivamente, su retención y permanencia”. El estudio logró establecer que las variables que más influyen en la permanencia es la proyección de desarrollo de carrera y vida profesional. En segundo lugar las posibilidades de lograr conciliación familia y trabajo y contar con un ambiente o clima cultural de no discriminación. “Si bien, la primera variable también es compartida como factor de permanencia o retención de los hombres, hoy la industria está haciendo esfuerzos por aumentar la participación de mujeres en minería. Por ello se valora la claridad en la identificación de los focos donde poner mayor atención, tanto en el plano de la atracción, como de retención para evitar la salida voluntaria de mujeres”, agregó.
José Miguel Parraguez, jefe del Departamento Recursos Humanos de Minera Valle Central expuso sobre el “Desarrollo de carrera femenina en Minera Valle Central”. Abordó la aplicación de la estrategia de desarrollo de género dentro de la política de RR.HH. Señaló que es en el proceso de reclutamiento y selección donde está la clave, generando ternas que permitan dar igualdad para las mujeres, pero que cumplan con todas las competencias que se requieren en los cargos, lo que ha permitido tener una rotación cero en los últimos años. “Más que un sexismo benevolente, queremos que ellas se sientan empoderadas, sepan y valoren la contribución que hacen día a día a la productividad (…) hemos ido incrementando sustantivamente la producción de la mano con contratación de mujeres, políticas de igualdad de género y en la mejora de los factores psicosociales que a la larga nos permite sustentar las metas productivas con un clima laboral idóneo”. La empresa actualmente tiene 300 trabajadoras propios, de los cuales 24 son mujeres (8 %). A nivel de organización cuentan con 995 propios y colaboradores, de los cuales 108 son personal femenino (12, 5 %). Agregó que la mayor parte de la fuerza laboral femenina se concentra en Comunicaciones, Recursos Humanos, Finanzas, y también en cargos técnicos y operativos, áreas que forman parte del corazón del negocio, por lo tanto el verdadero desafío es aumentar la mano de obra femenina en ese sector.
Valentina Santelices, Gerenta de Sustentabilidad y Asuntos Externos de División El Teniente de Codelco Chile, contó a la audiencia el proceso que significó implementar la Norma Chilena 3262 , Gestión de Igualdad de Género y conciliación de la vida laboral, familiar y personal. La autoridad de la cuprífera destacó que la División El Teniente es la única empresa en la región certificada en la NCH3262. Agregó que la norma no sólo se refiere a la inclusión de más mujeres y la diversidad de género, sino que también tiene otros ejes igualmente importantes como es la conciliación de la vida laboral, familiar y personal en la lógica de la corresponsabilidad y otro eje relevante, como es el tratamiento de la violencia intrafamiliar, el acoso laboral y sexual al interior de las organizaciones”.
Hasta los años ’90, existía una prohibición legal de que las mujeres efectuaran labores subterráneas. Desde esta historia incipiente y de restricción hacia la mujer, las cosas han cambiado. “Hoy el 5,7% de la dotación de El Teniente, somos mujeres; 240 trabajadoras propias y la presencia de 750 en empresas contratistas y las mujeres hemos logrado permear distintos niveles de organización: dos ejecutivas – nunca antes visto en El Teniente-, mujeres operadoras, mantenedoras y mujeres en cargos de tomas de decisión. Hemos adoptado el desafío de incorporar a mujeres e incorporar el concepto de la diversidad de género, no porque esté de moda, sino porque el negocio minero lo necesita. Codelco lo necesita y en particular El Teniente lo necesita. Tenemos la convicción que la diversidad contribuye al mejor desarrollo del negocio, además de tener la convicción de que esto es un deber ético en incorporarlas”.
La implementación significó aumento de dotación de mujeres, puestos en toma de decisión, 50 % de los programas de graduados, son mujeres. Ingreso de mujeres a áreas de mantenimiento, mejorar infraestructura con un mejor plan de habitalidad, adaptación de baños y camarines de recambio; subsidios, beneficios y reconocimiento del conviviente civil y becas, salas de lactancias, entre otros”.
Madelein Célis Azócar, Gerenta de Operaciones de AENOR Chile, fue categórica en señalar que la certificación de la Norma 3262 y su aplicación, en este caso en la minería, debería ser una decisión estratégica de cualquier organización “por su profundidad y por su impacto social, personal y de desarrollo de la organización en sí misma, requiere de un compromiso de la alta dirección para que pueda funcionar y permear en la organización para responder a nuevos desafíos, modos de vida, responsabilidad social, rendición de cuentas de los impactos sociales y ambientales y a rendición de los aspectos jurídicos en igualdad y conciliación”. Asegura que es relevante lo que la norma establece, pues es un factor de cambio de cultura, de valores, un factor de innovación social y de optimización de la gestión basado en la persona, y en la minería se ha desarrollado generalmente, en seguridad y salud ocupacional. Hoy con esta normativa amplía mucho más el campo de visión y conlleva un proceso integral que abarca a hombres y mujeres porque todas las personas forman parte del proceso, del cambio cultural y de los propios beneficios que esto conlleva y que la empresa asume como parte de los acuerdos.
En el seminario además la directora de Sernameg, Maria Francisca Baeza y a la gerenta general del Centro Intermedio para Capacitación Proforma, Fabiola Muñoz, firmaron un convenio de colaboración como parte de las acciones del programa Buenas Prácticas Laborales con Enfoque de Género del organismo público que permitirá realizar de manera conjunta acciones de difusión y promoción de la equidad de género en actividades productivas; la igualdad de oportunidades y de trato para mujeres y hombres.
Al finalizar la jornada el seremi de Minería Manuel Cuadra agradeció el trabajo y la acogida por parte de la Universidad de O’Higgins y las entidades que conforman la mesa técnica Mujer y Minería y agregó que “esto fue una oportunidad para exponer un trabajo, analizar lo que se ha hecho en el último tiempo y también para reforzar y reafirmar el compromiso de seguir trabajando en este ámbito que para el Gobierno del Presidente Piñera es sumamente importante: alcanzar mayores grados de participación, mayores grados de equidad para hacer una minería más sustentable e inclusiva”.