
A raíz del reciente apagón eléctrico que afectó a miles de personas en el país, desde Orión, empresa especialista en servicios de ciberseguridad, multicloud y productividad digital, destacan la importancia de la continuidad operativa en un mundo cada vez más digitalizado
El apagón masivo que dejó a millones de hogares y empresas en Chile sin energía el pasado martes 25 de febrero evidenció lo crucial que pasa a ser la resiliencia digital a fin de garantizar la continuidad operativa en un mundo hiperconectado.
En un entorno donde la transformación digital es clave para la competitividad, las organizaciones deben adoptar estrategias que aseguren la disponibilidad de sus servicios críticos, incluso en escenarios de emergencia como el de hace unas jornadas. Es justamente a esta capacidad de adaptación y respuesta tecnológica ante imprevistos a la que se le conoce como resiliencia digital: la habilidad de una organización para mantener, recuperar o adaptar su operación tecnológica ante cualquier interrupción.
La resiliencia digital como una prioridad a nivel empresarial
Para mantenerse competitivas y proteger su negocio, las empresas necesitan de una estrategia de resiliencia digital que garantice su operación segura y eficiente ante cualquier contingencia externa. Esto implica la combinación de tecnologías avanzadas en multicloud, ciberseguridad y automatización de procesos.
“Las interrupciones eléctricas no solo afectan la productividad, sino que pueden traducirse en pérdidas millonarias, vulneraciones de datos sensibles e incluso daños irreversibles en la reputación corporativa”, afirma Michel Pérez, Chief Tech Offer & Innovation Officer de Orión.
Algunas estrategias clave para garantizar la continuidad operativa
Desde Orión, recomiendan a las empresas implementar una serie de medidas tecnológicas para minimizar los impactos ante este tipo de incidentes:
- Infraestructura multicloud con alta disponibilidad: contar con servicios en la nube distribuidos en diferentes regiones geográficas y proveedores permite mantener la operatividad sin depender de una sola infraestructura. Un modelo multicloud permite redirigir cargas de trabajo automáticamente a servidores alternativos cuando ocurre una interrupción. Además, la inteligencia artificial puede optimizar la distribución de cargas en la nube, ajustando dinámicamente los recursos para mejorar la eficiencia y reducir los tiempos de respuesta.
- Automatización de backups y recuperación ante desastres (DRP): la pérdida de datos puede ser catastrófica para una empresa. Implementar soluciones de backup automatizados y recuperación ante desastres (Disaster Recovery Plan, DRP) logrará restaurar sistemas rápidamente en caso de fallas críticas. El uso de machine learning en estas soluciones ayuda a identificar patrones de riesgo, anticipando posibles incidentes y mejorando los tiempos de recuperación al automatizar respuestas frente a amenazas o fallos en la infraestructura.
- Redundancia en las comunicaciones: una estrategia efectiva de continuidad operativa requiere de múltiples canales de comunicación y acceso a sistemas críticos. Para esto, las soluciones como redes definidas por software (SD-WAN) permitirán la conmutación automática a redes alternativas cuando una conexión primaria falla.
- Protección avanzada contra amenazas cibernéticas: durante cortes de energía, las vulnerabilidades en ciberseguridad pueden aumentar debido a sistemas desactualizados, accesos no protegidos o interrupciones en los monitoreos de seguridad. Por eso, implementar medidas de ciberseguridad adaptativa y arquitecturas Zero Trust mitigarán el riesgo de accesos no autorizados y ataques dirigidos. En paralelo, las soluciones basadas en inteligencia artificial pueden detectar y responder a amenazas en tiempo real, analizando patrones de comportamiento y bloqueando ataques antes de que estos generen algún impacto.
- Estrategias de teletrabajo y productividad digital: la adopción de plataformas de colaboración seguras permite que los equipos mantengan la productividad desde cualquier lugar. Para eso existen las soluciones de gestión de acceso remoto seguro y herramientas digitales basadas en la nube que garantizan la continuidad del trabajo sin importar las interrupciones en la oficina. Asimismo, el uso de asistentes de inteligencia artificial y automatización en herramientas de colaboración agiliza flujos de trabajo, mejora la gestión del tiempo y optimiza la toma de decisiones en entornos híbridos y remotos.
“Las empresas no pueden darse el lujo de reaccionar solo cuando ocurre una crisis. La resiliencia digital no es solo una necesidad técnica, sino una ventaja competitiva. Por consiguiente, implementar estrategias basadas en inteligencia artificial, ciberseguridad avanzada y multicloud permite a las empresas operar con confianza, incluso en los escenarios más desafiantes”, cierra Michel Pérez.