
En Machalí, el director ejecutivo de la CNR, junto al Seremi de Agricultura y regantes, inauguraron un moderno proyecto que demostró la automatización de 12 compuertas, y la incorporación de telemetría, en el canal San Pedro, Población y Derivados
En la comuna de Machalí, el director ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego, Wilson Ureta Parraguez, junto al Seremi de Agricultura de la Región de O’Higgins, Cristian Silva Rosales, el Coordinador Regional CNR, César Pavez, autoridades regionales y decenas de regantes inauguraron un moderno proyecto que demostró la automatización de 12 compuertas, y la instalación de telemetría, en el canal San Pedro, Población y Derivados.
Con una aplicación de la Ley de Riego cercana a los $390 millones, para una inversión total de unos $500 millones, esta obra mejorará la disponibilidad de agua de 132 regantes de la provincia de Cachapoal, en una superficie agrícola de más de 4.000 hectáreas.
“Tuvimos una muy bonita inauguración de estas 12 compuertas telecomandadas y un sistema de telemetría del Canal San Pedro, Población y sus Derivados, una inversión de más de 500 millones de pesos de los cuales la CNR financió 387 millones de pesos (…) estos proyectos ayudan a gestionar mejor el agua, a poder saber cuántos está pasando, a distribuirla y con eso mejorar la operación del canal y la calidad de vida de los agricultores y agricultoras”, destacó el director de La CNR, Wilson Ureta.
Para Rodrigo Rebolledo Cornejo, administrador de la Asociación Canal San Pedro, el apoyo de la Ley de Riego es fundamental, dado que “tenemos que generar todos estos proyectos con el apoyo del Gobierno y con el apoyo de toda la gente que está involucrada con estas asociaciones de regadío”. Además, destacó que estas obras “mejoran la seguridad en la orilla del río, en caso de desastres naturales y también mejoran la distribución de las aguas a los usuarios que tenemos dentro del circuito del canal”.
En tanto, Cristian Silva, Seremi de Agricultura, enfatizó que “el uso eficiente del agua es clave para el desarrollo sustentable de nuestra agricultura, y este proyecto es un ejemplo concreto de cómo el Estado y los agricultores pueden trabajar juntos para adaptarse a los desafíos del cambio climático”.