La decisión fue tomada de manera unánime por el Concejo Municipal, sin embargo, no se descarta que se puedan hacer actividades cuidando las medidas de seguridad
Este martes se realizó el Concejo Municipal semanal en el que se toman decisiones relevantes para la comuna. Esta vez se abordó una temática que aborda la celebración más importante del país: Las fiestas patrias.
Debido a las condiciones de pandemia que vive nuestro país, el Concejo Municipal, se tomó la decisión, de no celebrar este Dieciocho de septiembre de la forma clásica que se realiza todos los años, en donde los rancagüinos están acostumbrados a asistir a las fondas de la Medialuna Monumental de la capital de O’Higgins, locación que tiene un especial carácter de identidad local.
“Hoy hemos tomado la decisión en forma unánime de poner la lápida a la celebración presencial de las fiestas patrias, por todas las razones conocidas. Ya hay otros municipios que han estado tomando la misma decisión, y también había mucha preocupación de la comunidad, tanto de los locatarios, de los fonderos, como de muchos vecinos que nos estaban consultando. Sí haremos una celebración virtual, vía telemática, que en su momento la daremos a conocer y seguramente usaremos algunos espacios públicos, quizás algunos balcones de edificios para realizar presentaciones artísticas. La idea es que cada uno pueda celebrar en la intimidad de su hogar y protegernos”, señaló el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto.
Por su parte, el concejal Ricardo Guzmán, sugirió “lo que debiéramos hacer es suspender la celebración y a lo mejor, como lo han hecho otros municipios, celebrar el 12 de febrero, día que fue aprobada el Acta de la Independencia de Chile y generar una alternativa, ya que hay comercio que depende de estas fechas”.
Asimismo, el concejal Carlos Arellano, aportó señalando que “Se podría entregar una especie de recital de música chilena, que pueda ser visto desde las casas, desde los departamentos, y llevar así, chilenidad en estas fiestas, en un formato diferente al tradicional”.
En el Concejo Municipal, no descartaron la posibilidad de realizar una celebración posterior, siempre pensando en la pérdida que estas situaciones provocan a los comerciantes, fonderos y vendedores cuyos ingresos dependen de estos eventos.