
La generosidad de la familia del fallecido permitirá ayudar a pacientes de distintos puntos del país que necesitan trasplantarse con urgencia para extender su vida
Tras varias horas de intervención quirúrgica, equipos de centros trasplantadores de Chile, extrajeron exitosamente, hígado, riñones y corazón de un paciente donante de 22 años en el Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO), proceso gestionado y guiado por la Unidad de Procuramiento de Órganos y Tejidos del establecimiento, con colaboración de los servicios de Urgencia, UPC, Laboratorio, Imagenología, Pabellón Quirúrgicos y Anatomía Patológica.
“La intervención se hizo efectiva gracias a la voluntad de la familia del paciente donante, que pese a lo complejo que pudiese significar emocionalmente para ellos la situación de su familiar, respetó la ley que establece que todos, a partir de los 18 años somos donantes, salvo que manifestemos lo contrario mediante documentación notarial ante el Servicio de Registro Civil e Identificación”, sostuvo la jefa (s) de la Unidad de Procuramiento de Órganos y Tejidos del HRLBO, Katherine Vargas.
La donación fue de carácter multiorgánica y se trató del quinto proceso llevado a cabo en el Hospital Regional durante el 2023. “Certificamos mediante un exhaustivo protocolo la muerte del paciente que permanecía hospitalizado con anterioridad por un grave traumatismo cráneo encefálico. Se logró concretar el procuramiento, de la mano de estos equipos multidisciplinarios que vienen a extraer los órganos para ser trasplantados a otras personas que tanto lo necesitan”, añadió la profesional.
El procuramiento de órganos significó la oportunidad de sobrevida para cuatro personas que esperan por un trasplante en la Lista de Espera Nacional. La enfermera Stephanie Mora, aseguró que “la familia jugó un rol importante en aceptar la decisión del paciente, y es que existe mucha desinformación, elementos que muchas veces obstaculizan el procuramiento, generando retrasos en la lista de espera y pérdidas importantes para los potenciales receptores”, agregando que “uno tiene que hacer el ejercicio de pensar qué pasaría si fuese al revés, si fuésemos nosotros quienes necesitamos, o nuestros más cercanos, un órgano para vivir el día de mañana. Si en ese evento, somos capaces de recibirlo, por qué entonces negarnos a donarlo o a respetar que nuestro ser querido concrete su voluntad de hacerlo”.
En esa misma línea, Mora indicó que “en esta ocasión el procuramiento abrió la opción de vivir para cuatro personas, que no es menor, sin embargo, si más personas aceptaran, conversaran el tema con sus amigos, familiares, expresaran su deseo de ser donantes, esa opción sería mayor”.