Cada 21 de marzo se conmemora el Día Internacional de los Bosques, y en esta oportunidad, la Corporación Nacional Forestal CONAF, ha puesto el énfasis en las acciones de restauración
Todo porque un total de 151 hectáreas fueron manejadas en la comuna de Lolol, Provincia de Colchagua, a través del Plan Siembra por Chile, propiciando la rehabilitación de bosque nativo que fue afectado por incendios forestales la temporada pasada.
El director regional de CONAF, Óscar Galdames Flores, explicó que este plan es impulsado por el Ministerio de Agricultura y ejecutado por CONAF, con el objetivo principal de recuperar el bosque nativo y sus servicios ecosistémicos sin fines productivos o de aprovechamiento del recurso.
El director regional de la entidad precisó que el Plan Siembra por Chile tiene un fuerte componente de mitigación de los efectos del cambio climático, gracias a la restauración de los ecosistemas boscosos y xerofíticos del país, pero también tiene un alto componente social, ya que forma parte de las medidas que el Gobierno desarrolló para la reactivación económica y la creación de empleos.
Recuperación de bosques en Colchagua
Para ejecutar el plan, fue necesario intervenir los árboles mediante una “corta de recuperación”, es decir, se cortaron todos los pies o vástagos quemados de cada cepa afectada, con los cuidados necesarios para evitar daños a la regeneración. Posteriormente se manejan los renuevos, dejando los mejores vástagos en pie y bajando la densidad en cada cepa para permitir un mejor aprovechamiento de los nutrientes disponibles en el suelo, es decir, se disminuye la competencia dentro de la misma cepa.
La autoridad precisó que en la contribución en la recuperación del bosque, “es necesario considerar que se puede realizar dependiendo del tiempo de la ocurrencia del incendio, ya que en incendios recientes, la regeneración será baja, y no estará en condiciones de ser manejada. Se estima que el manejo de la regeneración es necesario para bosques quemados con más de una temporada de antigüedad”.
Oscar Galdames señaló que las principales especies manejadas corresponden a Quillay, Espino, Litre, Maitén y Boldo. En esta línea aclaró también que “no todas las especies arbóreas pueden regenerar después de un incendio, y depende del nivel de daño ocasionado, sin embargo, no existe mejor manejo que evitar los incendios forestales”.