“Es importante: sí, pero no se nos va la vida en esto”, recalcó la doctora en Psicología Clínica y de la Salud, Camila Oda Montecinos
Este lunes 6 de diciembre se comenzará a rendir la Prueba de Transición (PdT) en todo el país y en estos días previos, los nervios y ansiedad se hacen presente. “¿Cómo me irá?”, “¿Estoy realmente preparado o preparada?”, “¿Cumpliré con mis expectativas y las de mis seres queridos?”, son algunas de las preguntas que las y los jóvenes se hacen.
A raíz de esto, la académica del Instituto de Ciencias Sociales, Dra. Camila Oda Montecinos, explicó a qué se deben estos cuestionamientos y entregó una serie de recomendaciones a las y los estudiantes y también a las familias.
En primera instancia, la académica sostuvo que “no hay una sola fórmula de vivenciar esta etapa, hay que abrirse a todas las emociones que pueden aparecer en este proceso tan importante de la vida”.
La psicóloga explicó que “el entrar a la universidad es un cierre, un cambio significativo. Se cierra la etapa escolar, donde hemos compartido con las mismas personas mucho tiempo, y eso ya es una experiencia intensa emocionalmente, pero por otro lado viene un futuro en la universidad, muchas veces incierto, y que además es un sistema con una nueva estructura y en el cual la autorregulación es central”.
“Es importante aceptar las emociones. Tratar de hacer que no pasa nada, es como dar la espalda a la ola. Si la miramos de frente, puede que nos mueva, que nos sacuda, pero seguro la afrontaremos mucho mejor que si no la viéramos”, añadió la Dra. Oda.
Sobre la presión que sienten las y los estudiantes en este periodo y las opciones que se presentan, más allá de la PdT, la doctora en Psicología Clínica y de la Salud por la Universidad de Barcelona comentó que “no se puede negar la importancia que tienen estas pruebas, pero poner todos los huevos en el mismo canasto es un riesgo. Es importante: sí, pero no se nos va la vida en esto”.
Recalcó que “hay más opciones para dar la prueba”, por lo que llamó a no ponerse demasiada presión. “Si centran toda la atención en la PdT lo que pasará es que la ansiedad en exceso al rendir la prueba puede interferir en el desempeño. Puede que lo hagan peor de lo que lo harían estando más tranquilos/as, si bien es totalmente esperable que se experimenten ciertos niveles de ansiedad al rendirla”.
En la misma línea, añadió que hay que reconocer que “esto es difícil, lo acepto, es incómodo, no es grato, pero pasará. Una vez que entren a la universidad se darán cuenta que este era un pequeño desafío en comparación a lo que se viene en la vida de adulto”.
En cuanto a la presión familiar, la académica llamó a los cercanos a mantener la calma, recalcando que “no es la prueba decisiva en la vida. Si presionamos y presionamos o amenazamos es muy probable que tengamos el efecto opuesto al deseado”.
La doctora Oda se refirió también al llamado “año sabático”, algo que las y los jóvenes también evalúan en este periodo. Al respecto recalcó que “no es una opción para demonizar”, sin embargo, advirtió que “no sé si es una receta para todo el mundo. Depende del caso. Puede ser útil cuando no tenemos claro qué queremos hacer”.
“Por ejemplo, la gratuidad dura por un tiempo finito, entonces, en vez de ocuparlo en una carrera y luego en otra, tal vez es bueno tomarse un tiempo para pensarlo, más aún ahora que los puntajes se pueden guardar”, añadió.
Cabe señalar que la PdT, al igual que el año pasado, se rendirá en dos grupos: uno los días 6 y 7 de diciembre y el otro el 9 y 10 de diciembre. Si quieres saber más, ingresa a www.uoh.cl y conoce toda nuestra oferta académica, los puntajes necesarios y las ponderaciones de cada una de las pruebas.