Durante el operativo realizado en Machalí y Rancagua, fueron detenidas seis personas por ejercicio ilegal de la profesión de odontólogo
Luego de meses de una investigación llevada a cabo por la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (BRIDEC) Rancagua, en coordinación con la fiscalía local perteneciente a la misma ciudad, detectives de la PDI lograron establecer la existencia de tres clínicas dentales que operaban de manera ilegal en las comunas de Machalí y Rancagua.
De acuerdo a lo informado por la brigada especializada, la investigación se originó luego que una denuncia anónima alertara de la existencia de las clínicas dentales, antecedentes que fueron expuestos al Ministerio Público, ente persecutor que instruyó a la PDI establecer la veracidad de los hechos denunciados.
Fue así que la policía civil inició una serie de indagatorias consistentes, principalmente, en vigilancias a dos recintos ubicados en la comuna de Rancagua y un tercer recinto emplazado en Machalí, lo que permitió determinar que eran consultas donde atendían ciudadanos que, en su mayoría, eran de nacionalidad venezolana, los cuales no contaban con las autorizaciones reglamentarias para realizar procedimientos dentales en Chile.
La información recopilada por los detectives, fue dada a conocer al fiscal de la causa, quien tramitó ante Juzgado de Garantía de Rancagua, una orden de entrada y registro para los tres establecimientos, así como órdenes detención para las personas que ejercían ilegalmente la profesión de dentista.
Tras hacerse presente en las consultas dentales, junto a personal de la SEREMI de Salud O’Higgins, la PDI detuvo a cinco ciudadanos venezolanos, entre ellos al dueño de las clínicas, y una ciudadana chileno-venezolana, quien atendía pacientes, pese a encontrarse cursando los primeros años de la carrera odontología.
Según informó la Policía de Investigaciones, las clínicas presentaban un alto nivel de implementación, lo que era exhibido en redes sociales por el dueño de las mismas. En aquellos lugares se habrían realizado procedimientos dentales a un costo menor del que lo hacen las consultas legalmente establecidas, lo que las hacía conveniente desde un punto de vista económico, pero inseguro desde la perspectiva de los derechos de los pacientes, puesto que, de acuerdo a la información recabada, ponían trabas para la entrega de boletas, aduciendo el cobro de un impuesto extra para obtener aquel documento.
Conforme a lo relatado por el personal de la BRIDEC Rancagua, la captación de pacientes se realizaba por redes sociales, para luego hacer una evaluación dental en un recinto ubicado en el centro de Rancagua. Posteriormente, las personas eran derivadas a consultas ubicadas en un centro comercial del sector sur oriente de la misma comuna o en un strip center de Macahalí, oficinas que no contaban con logos que permitiesen identificarlas como clínicas dentales, y que mantenían cámaras de vigilancia en el exterior para identificar a los pacientes.
Luego de comprobarse la actividad ilegal de las consultas dentales investigadas y de detener a las seis personas que ejercían la profesión de odontólogos sin contar con los permisos necesarios, la SEREMI de Salud O’Higgins, procedió a clausurar los recintos e iniciar un sumario sanitario en contra de quienes atendían aquellos lugares.
En cuanto a las tres mujeres y tres hombres detenidos, fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía de Rancagua, para su correspondiente control de detención, tribunal que decretó su libertad bajo medidas cautelares, por el plazo que se extienda la investigación.