Seis años al servicio espiritual de la comunidad usuaria y funcionaria del HRLBO cumplió el sacerdote católico al término de su trabajo evangelizador y solidario en el establecimiento de salud
Con alta convocatoria, se llevó a cabo la última misa encabezada por el padre Claudio Godoy en el auditorio del HRLBO, quien se destacara por trabajar directamente con funcionarios y pacientes del establecimiento, tanto en el acompañamiento espiritual, como en las muchas acciones solidarias, entre ellas, los desayunos que su voluntariado desarrolló cada semana, entregando café, té, sándwich y chocolates calientes, en su recorrido por los distintos servicios y pasillos del hospital, para entregar un momento de cariño y empatía a quienes esperaban su atención desde tempranas horas, varios de ellos provenientes de lugares alejados de la capital regional, como aseguró el padre en múltiples ocasiones.
“Me voy agradecido con la institución por todo lo que me permitió realizar por y para la comunidad que llega habitualmente aquí. Estoy contento por haber contribuido a una atención más humanizada desde lo pastoral”, expresó el padre Claudio Godoy, agregando, “tengo tristeza por dejar este apostolado, pero al mismo tiempo siento alegría por el nuevo desafío que emprendo en Santiago. Fui nombrado para servir en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe de Quinta Normal, tengo los temores naturales de asumir esta nueva aventura, pero fui llamado, llevo ocho años como sacerdote, seis de ellos en este hospital, hay muchos sentimientos que me embargan”.
Posterior a la misa, la directora (s) Dra. Verónica Menares, expresó su gratitud por la labor que desarrollara el ahora ex capellán católico desde el 2016 en adelante, a nombre del Hospital Regional del Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO), reconociendo su entrega y aporte en momentos difíciles como los vividos durante los primeros meses de la pandemia por Covid-19, sosteniendo, “estuvo presente en el periodo más complejo de la emergencia sanitaria, y pese a los riesgos del virus, ingresó a los servicios críticos, oró por las personas más enfermas, por los funcionarios de salud, realizando la primera video llamada cuando las visitas a nuestros pacientes estaban suspendidas”, añadiendo, “cumplió una labor impecable de acompañamiento a nuestra comunidad hospitalaria, realmente estoy convencida que el padre Claudio dejó una huella muy importante en nuestro hospital”.
Elizabeth Zúñiga, jefa (s) del departamento de Participación y Satisfacción Usuaria del HRLBO manifestó finalmente, “esta ceremonia releva la importancia del paso del padre Godoy por nuestro hospital. Para nosotros esto nos genera una gran pena, porque el apoyo dado, en el acompañamiento, la orientación, y los consejos entregados sobre todo en los días más duros de la pandemia y su trabajo con el voluntariado es muy significativo para nuestra institución. El ha sido un padre único, especial, muy querido, por su temperamento y excelente actitud, sabemos que lo van a acoger muy bien en su nueva casa, le deseamos el mayor de los éxitos”.