La iniciativa que promueve el desplazamiento de pacientes críticos por las áreas verdes del establecimiento es parte del proyecto HUCI que, ejecutado en los distintos estamentos, impulsa una atención de salud más humanizada, con énfasis en la dignidad del paciente
“Un paciente de la UPC está sometido al constante estrés de su propia hospitalización, por tanto, su parte fisiológica se ve afectada, la falta de contacto con el cotidiano lo traumatiza. Con las salidas a los jardines exteriores, apoyamos su capacidad restaurativa, en lo psicológico y físico”, expresa el Dr. Israel Lavady, jefe de la Unidad de Paciente Critico (UPC) Adultos, en torno a los paseos que pacientes críticos estabilizados están realizando de forma semanal por las terrazas interiores del Hospital Regional del Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO), que ha modo de jardines de rehabilitación, conforme indica el especialista, facilitan la recuperación del enfermo, el recobro de habilidades físicas, cognitivas, sociales, y su adaptación progresiva a la vida habitual.
En ese aspecto, Lavady resalta, “la terapia ayuda a disminuir y enfrentar de mejor forma el delirio o síndrome post UCI que ocurre durante el tiempo en que está el enfermo hospitalizado en la unidad, que dificulta y extiende a sobremanera las estadías para estos pacientes. Aproximamos su integración a una vida más normal mediante el contacto e interacción con las plantas, la luz solar y sus familiares, incluidos en estas salidas junto al equipo multidisciplinario de salud que acompaña y monitorea al paciente en su recorrido”.
Con lo anterior, el médico del HRLBO añade “tuvimos la positiva experiencia de sumar una mascota a una de las salidas a las terrazas que se ubican en el cuarto piso de nuestro centro de salud, que autorizada y cumpliendo con todos los requisitos de sanidad, acompañó el paseo de uno de nuestros pacientes más antiguos (con equipo y familiares), lo que arrojó excelentes resultados desde el punto de vista emocional. Pudimos evidenciar una mejor disposición del paciente a continuar su terapia posteriormente, el comprendió que se encontraba en un buen momento de avance respecto de su condición médica, lo que facilitó la rehabilitación. Abrimos con ello, la posibilidad de incorporar mascotas como herramienta terapéutica”.
En ese entendido, el especialista manifiesta, “estas terapias instan la regulación de los pacientes, a que tengan esperanzas de avanzar, lo que se traduce en mejoras de la respuesta inmune, la cicatrización, el trabajo muscular y óseo en pos de su autonomía, la liberación aumentada de endorfinas para ayudar a manejar el estrés o la ansiedad “.
Sobre esta verdadera estimulación terapéutica, Madelein Pradenas, enfermera UPC adulto, sostiene, “importante es enfatizar que los pacientes que pueden salir a las terrazas, son pacientes que llevan un tiempo considerable hospitalizados, pero que están estables, ventilados, conscientes, capaces de comprender órdenes”, añadiendo, “para que sea una experiencia provechosa, requiere que el equipo que acompañe se componga por un médico, enfermero, terapeuta ocupacional, kinesiólogo, fonoaudiólogo, TENS, asistente social, además de la familia”
Sobre el progreso de los pacientes que han experimentado los paseos, la enfermera finaliza, “se va valorando su decanulación, que hagan ventanas en su ventilación, que puedan, según cómo respondan, optar a irse a sus casas, sin traqueostomía, sin ventilación, lo que para nosotros es satisfactorio, pero, para la paciente resulta en un recomienzo de su vida, que es a lo que apunta este trabajo”.