Con votación unánime, la orfebre, artista y periodista Claudia Huenchullán Arrué fue elegida como la única representante regional en Feria -de carácter nacional- organizada por SernamEG Y CONADI, la cual se desarrollará en Plaza de la Constitución de Santiago, entre los días 6 y 8 de octubre
Setenta mujeres emprendedoras – de cientos de y cientos de postulantes- llegarán a metros del Palacio de la Moneda para exponer y comercializar sus productos. Solo una de ellas representará a la Región de O’Higgins: la ‘machalina’ Claudia Huenchullán Arrué; quien manifestó su orgullo por esta oportunidad, en la que junto con visibilizar sus productos también podrá dialogar con los visitantes de la Feria sobre lo que la inspira para elaborar sus hermosos productos.
“El picoyo proviene de la Araucaria, es el nudo que une la rama al tronco. Cuando el Pehuén muere, deben pasar cientos de años para que éste alcance su estado de descomposición. Durante este tiempo toda la resina de este árbol sagrado se sitúa en este nudo y cuando ya se convierte el polvo, suelta el picoyo o chuchín. Dependiendo de donde esté la Araucaria es el color de la madera, si cae a la tierra, el picoyo es café, si cae al agua es negro. El tenerlo en mis joyas, el poder trabajarlo es un orgullo tremendo y genera un vínculo muy fuerte con la tierra y con la comunidad a la que pertenecen mis productos”, explica la artista y periodista Claudia Huenchullán.
En todo el ciclo de vida y muerte de la Araucaria, que finalmente deriva en el Picoyo, surge una mirada más espiritual que inspira el trabajo de Claudia y que plasma en sus aros, collares, anillos y diversos accesorios. “Cuando estoy en ferias o exposiciones converso mucho con la gente, no hablo del significado de las joyas, sino que les cuento sobre el picoyo, de los pehuenches, de los hombres del Pehuén, dónde se encuentran y cuál es su importancia en nuestra historia y cultura; de los años que portan, de cómo esta joya exhibe esta madera que ha estado bajo cientos y cientos de noches estrelladas, de abrasante sol, del frío de la cordillera, de la nieve, del viento, del subsuelo… en fin, siento que ese es mi aporte con quienes se acercan a conocer lo que hago”, afirma.
La Mapuche Urbana, con el ‘Piuke’ Dividido
Cada rincón de su hogar da cuenta del origen de esta orfebre y artista. Un telar que ocupa para obras de mayor tamaño y uno más pequeño en el que trabaja para sus joyas. Kultrün, imágenes de pueblos originarios de Chile, cerámicas de mujeres que representan la cosmovisión mapuche, tazones en cerámica -confeccionados por ella- que tienen como imagen central a la araucaria de la zona que visita habitualmente y que la energiza y enorgullece.
“Yo soy ‘champurria’, es decir mestiza huinca y mapuche; mis apellidos son Huenchullán Arrué, pero siempre ‘la sangre tira’. Si tuviera que definirme diría que soy una mapuche urbana y, según creo, los mapuche urbanos sufrimos lo que no se sufre en comunidad, porque ellas y ellos viven, respiran su cultura, el kimün (saber) está en su día a día. Nosotros, en cambio, estamos con un pie allá y otro acá; estamos desarraigados, porque tenemos el ‘piuke’ (corazón) allá y eso no siempre es fácil de sobrellevar”, comenta Huenchullán.
No son pocos los que conocen los productos de esta artista, quien durante años se ha dedicado a trabajar fuertemente en proyectos culturales de la Región, donde la mirada mapuche está siempre presente, así como el fuerte arraigo con la Pachamama y la figura femenina. Se declara “muy respetuosa” del trabajo y estilos de quienes exponen productos tradicionales del pueblo originario al que representa, pero también defiende su mirada, respecto a lo que significar dedicarse a este arte cargado de historia.
“Hay quienes tienen sus propios prejuicios respecto a quiénes deben representar de tal o cual manera la cultura mapuche. Cada una o uno tiene distintas realidades, necesidades o conocimientos. Puede haber una mujer que esté trabajando en la misma Araucanía y yo lo hago en esta comuna, como mapuche urbana… ¿cuál trabajo es más significativo? ¿cuál joya tiene más valor? Creo que no se puede comparar, porque nuestros trabajos representan nuestras respectivas miradas y vivencias. Yo, para ser sincera, trabajo desde mi espíritu e intento impregnar mi “Newen” (fuerza-energía) en cada pieza que realizo”, menciona Claudia.
Oportunidad de visibilizar y comercializar
Tras dos años de ausencia -producto de la pandemia-, la ExpoFeria de Mujeres Emprendedoras Indígenas 2022 da curso a un nuevo encuentro que tiene como objetivo generar un espacio de visibilización y comercialización a las mujeres seleccionadas; quienes también tendrán la posibilidad de generar redes entre ellas mismas y, por supuesto, con las y los eventuales visitantes que acudan al espacio emplazado a solo metros del Palacio de Gobierno, entre los días 6 y 8 de octubre.
En años anteriores, la ExpoFeria se ha destacado por su exitoso resultado, ya que cautiva la presencia de miles de personas que llegan a conocer y disfrutar la multiplicidad de productos que buscan representar a los diversos pueblos originarios del país. Por lo tanto, si usted tiene pensado visitar Santiago este fin de semana, recuerde que la representante de SernamEG O’Higgins y CONADI estará presente y lista para contar la historia del picoyo y la cultura pehuenche presentes en las joyas que ella confecciona.