La Biblioteca Pública N° 243 de San Fernando y la Biblioteca N° 34 “Eduardo de Geyter” de Rancagua; albergarán dos nuevas guaguatecas para la región, parte de las 44 proyectadas a nivel nacional. Los espacios consideran áreas de juego, mobiliario especializado y una colección bibliográfica para la primera infancia
Fue una mañana con cantos, música, lecturas y actividades familiares, en un espacio confortable y repleto de libros dedicados a la primera infancia. En ese escenario el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través de la Subsecretaría del Patrimonio Cultural y el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, por medio de la Subsecretaría de la Niñez, junto a la municipalidad de Rancagua, inauguraron este jueves 18 de diciembre en la Biblioteca N° 34 “Eduardo de Geyter”, una de las 44 guaguatecas que se habilitarán en todas las regiones del país.
Junto con la Biblioteca Pública N° 243 de San Fernando, la región de O’Higgins cuenta desde ahora con dos guaguatecas, las que serán financiadas mediante el Plan Integral para el Bienestar de Niñas, Niños y Adolescentes. Esta instancia se da en el marco de la implementación de la Red Nacional de Guaguatecas, política pública que busca garantizar el derecho de niños y niñas, desde los 0 a 4 años, a acceder tempranamente a experiencias lectoras, culturales y afectivas, a través de espacios especialmente diseñados al interior de las bibliotecas públicas del país.
“Estas guaguatecas son rincones especializados, disponibles para toda la comunidad, con una importante dotación de ejemplares y títulos, material didáctico y hay distintas áreas donde pueden participar. Se invitan también a los jardines infantiles para que puedan conocer el espacio, venir y acercarse para la mediación lectora. Es importante en este contexto, donde hay una influencia importante de las pantallas digitales en la primera infancia, a impulsar este espacio que viene a desarrollar la creatividad, a gestionar las emociones de niños y niñas en su proceso de desarrollo y nos permite también a hacer comunidad a través del placer de la lectura”, señaló la directora regional del Servicio del Patrimonio Cultural, Leslie Araya.
La Red Nacional de Guaguatecas, implementada por el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Serpat) a través del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas (SNBP), contempla la habilitación de espacios de 9 metros cuadrados, diseñados especialmente para niñas y niños de 0 a 4 años, con mobiliario y libros seleccionados para incentivar el vínculo temprano con la lectura y la cultura.
El Seremi (S) de Desarrollo Social y Familia, Raimundo Astaburuaga, manifestó que “esta iniciativa es muy bonita y emocionante. El objetivo es que mientras antes los niños y niñas se acerquen a estos espacios, exista más cercanía con los libros y beneficios para ellos. Como Ministerio de Desarrollo Social y Familia, buscamos generar un nexo entre los niños y los libros, y mientras a edad más temprana se realice esto, es mucho mejor. Eso es lo que hay que aprovechar en estos espacios”, destacó Astaburuaga sobre esta iniciativa que cuenta con recursos del Plan Integral para el Bienestar de Niñas, Niños y Adolescentes de la Subsecretaría de la Niñez, con una inversión que alcanza los $750.000.000 para las 44 guaguatecas del país.
En tanto, el encargado de la Biblioteca Municipal N° 34 “Eduardo de Geyter” de Rancagua, Alejandro Suazo, remarcó: “Hoy se inaugura la guaguateca en la Biblioteca N° 34, parte de la Red de Guaguatecas Nacionales, este gran proyecto que ha hecho el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural. Estamos muy contentos, nuestro objetivo es que las distintas usuarias y usuarios de la comuna de Rancagua y alrededores puedan visitar nuestra guaguateca, vengan con sus bebes, con sus pequeños hijos, de 0 a 4 años. Tenemos material especial de lectura, para que puedan leer aquí o para que se puedan llevar a sus casas. Esperamos que esto sea de tremenda ayuda para la crianza de sus hijos, su educación y el fomento a la lectura”.
La nueva guaguateca de Rancagua ofrecerá una colección inicial de 230 libros especializados en primera infancia, entre los que se incluyen obras clásicas y contemporáneas de literatura infantil nacional e internacional. Los horarios de atención del nuevo espacio serán: lunes a jueves de 09:00 a 18:00 horas y viernes de 09:00 a 14:00 horas. Este espacio se encuentra al interior de la Biblioteca N° 34 (Av. Cachapoal N° 90, Rancagua).
Por su parte, la Biblioteca Pública N°243 de San Fernando alberga a la guaguateca de esta comuna, ubicada en calle Manuel Rodríguez N° 552. Los horarios de atención serán: lunes a jueves de 08:30 a 14:00 horas y de 15:00 a 17:30, y viernes de 08:30 a 14:00 horas.
Ambas guaguatecas ofrecerán una programación permanente de actividades culturales y de fomento lector, junto a servicio de préstamo a domicilio de libros para las personas socias de la biblioteca.
Las autoridades realizaron un recorrido por la guaguateca y participaron en una actividad de cuenta cuentos con pequeños del Jardín Infantil Padre Pío. En la actividad también participaron el seremi (s) de Desarrollo Social y Familia, Raimundo Astaburuaga; la directora regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Leslie Araya; el alcalde de Rancagua, Raimundo Agliati junto con niños, niñas y cuidadores.
Red de Guaguatecas
La creación y consolidación de una red de guaguatecas representa un avance significativo en el compromiso con la primera infancia y el bienestar de las comunidades. Este proceso implica la implementación de espacios permanentes de formación, capacitación y acompañamiento dirigidos al personal responsable de estos nuevos espacios, así como a padres, madres y cuidadores.
Además, se promoverá la generación de instancias de encuentro, reflexión y colaboración entre quienes lideran y gestionan estos espacios, con el objetivo de intercambiar experiencias, buenas prácticas y fortalecer el trabajo en red.
Este esfuerzo busca no solo profesionalizar y apoyar a quienes están al frente de las guaguatecas, sino también mejorar de forma continua la calidad del servicio bibliotecario, garantizando un entorno seguro, afectivo y estimulante para las infancias, y contribuyendo al desarrollo integral de los niños y niñas que asisten a estos espacios.






