La residencia Catalina Kentenich coordinó la salida hacia Pichilemu, enmarcándolo en la intervención y restitución de derechos
Con alegría vivieron el viaje en comunidad a la capital del surf niñas de la residencia Catalina Kentenich, del colaborador del Servicio Nacional de Menores (Sename) María Ayuda, oportunidad en que varias vieron el mar por primera vez.
En el marco de las actividades de verano se realizó un «Viaje en Comunidad» por seis días, donde los niños estuvieron acompañados por cinco educadoras, terapeuta ocupacional, psicóloga y la directora de la residencia.
En la oportunidad se arrendaron tres cabañas totalmente equipadas, con el objetivo de garantizar la mayor comodidad para todos y así disfrutar de actividades al aire libre, de las playas y de todo lo que ofrece el conocido centro turístico de la Región de O’Higgins.
Daniela Fariña, directora de la residencia, explicó que “los espacios de esparcimiento y recreación para las niñas son fundamentales en los procesos de intervención y de reparación, dado que pueden experimentar nuevas vivencias que les permiten vislumbrar que la vida puede ser distinta. El simple hecho de conocer el mar y contarles a sus familias cómo es, sin duda marca un antes y un después en la vida de cada una”.
Por su parte, la directora regional del Sename, Jessica Ponce, destacó la gestión y señaló que “tal como lo haría cualquier familia en época estival el equipo de la residencia coordinó este viaje, lo que demuestra el compromiso de las profesionales y educadoras. Siempre están buscando opciones que vayan más allá de la simple entretención, teniendo como principal foco la restitución de los derechos de niñas y niños.
