El Ministro de Agricultura Antonio Walker firmó el decreto que establece el estado de emergencia agrícola el área de influencia del río Claro en la comuna de Rengo, Región de O´Higgins
Esto tal como explicó el secretario de Estado, permitirá a la Dirección de Obras Hidráulicas, a los regantes y a la junta de vigilancia, realizar obras tendientes al encauzamiento del río para mitigar los efectos de la sequía en la zona, que ha afectado a la producción agropecuaria.
“Como Ministerio de Agricultura queremos servir lo mejor posible a la agricultura y a nuestros agricultores y sabemos que el agua es un recurso muy importante para desarrollar esta actividad en cualquier comuna de Chile. En este caso hemos podido conversar con la junta de vigilancia del río Claro, nos han planteado sus problemas y agradezco su buena disposición porque también vienen a proponer ideas (…) hemos podido materializar el apoyo al esfuerzo que hacen tantos agricultores para poder tener una mejor temporada agrícola”, señaló el Ministro Walker, palabras a las que se sumó el seremi Joaquín Arriagada que encausó esta instancia para los regantes.
Por su parte el presidente de la junta de vigilancia de la primera sección de río Claro, Edgardo Cura, se mostró “muy satisfecho por la prontitud que se ha dado a esta petición de primero declarar la emergencia agrícola en el valle del río Claro de Rengo, que normalmente ha sido postergado en este tipo de decisiones porque no se veían resultados tan catastróficos, pero hoy la autoridad ha entendido la urgencia de esto y por eso agradecemos la disponibilidad del ministro de recibirnos y firmar el decreto para poder conseguir con a DOH los recursos para realizar las reparaciones necesarias”, explicó Cura.
El río Claro tiene un total de 1.200 regantes que poseen 5.975 acciones para regar 9.336 hectáreas, a través de 24 canales. La mayor parte de la producción está compuesta por frutales y hortalizas y el pronóstico de la temporada de riego 2018-2019, presentado recientemente por la Dirección General de Aguas (DGA), indica para el río Claro un total de 90 millones de metros cúbicos entre septiembre y marzo lo que equivale al 53% de su caudal promedio y un 92% de probabilidad de excedencia, lo que significa una temporada con un riego con serias restricciones que obligan a una gestión cuidadosa del recurso hídrico.