El Titular de Minería señaló que Chile es uno de los países mineros con los índices de fatalidad más bajos del mundo, siendo superado sólo por Australia
A 10 años del rescate de los 33 mineros, que permanecieron atrapados cerca de 70 días en la Mina San José en Copiapó, Región de Atacama, el ministro de Minería, Baldo Prokurica, destacó que en la última década el país ha reducido de manera significativa las tasas de fatalidad y accidentabilidad en la minería.
La autoridad explicó que en los últimos 10 años se ha visto una clara tendencia a la baja en los accidentes fatales en minería, ya que mientras en 2010 se registraron 41 accidentes, en 2019 la cifra llegó a 10. Lo mismo ocurre con el número de trabajadores fallecidos que ha disminuido de 45 personas que perdieron la vida en 2010 a 11 este año 2020.
El secretario de Estado explicó que tras el accidente se tomaron diversas medidas para reforzar la seguridad en las faenas. En esa línea se aumentó el número de fiscalizaciones de 2.586 en 2010 a 10.545 el año pasado. Asimismo, se aumentó el número de fiscalizadores de 18 en 2010 a 66 funcionarios en 2019.
“Tras el accidente de los 33 en la mina San José se ha producido un cambio en la cultura de la seguridad en la industria minera, que ha reducido de manera significativa las tasas de fatalidad y accidentabilidad transformándolas en una de las industrias con mayores niveles de seguridad en el país”, aseguró el ministro Baldo Prokurica.
El titular de Minería añadió que “en la última década, la tasa de fatalidad en el sector ha disminuido considerablemente, alcanzando una reducción de 75%, lo que refleja un profundo cambio en las prácticas de autocuidado de los trabajadores que se desempeñan en esta actividad”.
Asimismo, se avanzó en la regularización de instalaciones mineras, confección de campañas de seguridad y, por otra parte, se inició la implementación de un sistema de análisis con inteligencia de datos.
La disminución en las cifras ha permitido posicionar a Chile como uno de los países mineros con los índices de fatalidad más bajos del mundo, siendo superado sólo por Australia, y con mejor seguridad que Canadá y Perú, entre otros.
De acuerdo con la información de la Superintendencia de Seguridad Social, la minería, al ser comparada con otras actividades económicas del país, posee una de las menores tasas de accidentabilidad, llegando a 1,1 accidentes por cada 100 mil trabajadores, en el año 2019, con una disminución de un 45% en los últimos 10 años.
“La industria minera es la actividad económica que ha tenido el mayor descenso en la tasa de fatalidad en los últimos 10 años, con una tasa de 81% de disminución, con una tasa de 5,1 fallecidos por cada 100 mil trabajadores, las cuales van en la misma línea que las cifras y registros estadísticos de Sernageomin”, afirmó el ministro Prokurica.
En la misma línea, el director nacional del Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN), Alfonso Domeyko, señaló que “los objetivos futuros deben estar enfocados en que la innovación y las nuevas tecnologías, que permite reducir los riesgos a los trabajadores, sean los elementos esenciales para continuar en el control y baja sostenida en las tasas de accidentabilidad del país, con la meta final de alcanzar la cero fatalidad en la industria minera”.
El seremi de O’Higgins, Manuel Cuadra, comentó que “la región tiene un vínculo especial con este hecho histórico ya que profesionales relacionados con la División El Teniente tuvieron una participación destacada y fundamental para su éxito”.
“Recordemos que André Sougarret fue el líder del Hito de la Esperanza cuando ocupaba el cargo de Gerente de Minas. Junto a él trabajó en esta misión de salvataje el gerente de Seguridad de El Teniente René Aguilar; mientras que el Superintendente de Gestión de Producción de la Gerencia de Recursos Mineros y Desarrollo, Manuel Montecino, encabezó la creación de las cápsulas. En esta misma línea, fue el extrabajador e ingeniero de la minera, Alejandro Poblete, quien participó en su diseño”.
Manuel Cuadra mencionó también que “el operador minero de la división, Manuel González, fue el primer rescatista en descender a la mina San José y el último en abandonar ese yacimiento, además fue el Jefe del Departamento de Seguridad, Ovidio Rodríguez, quien lideró este equipo en el que también estuvo Jorge Bustamante”.
Finalmente, la autoridad sostuvo que “aunque ya ha pasado una década del rescate, siempre es un buen momento para reflexionar sobre este hito en la historia de la minería chilena, agradeciendo a todos los profesionales que aportaron con sus conocimientos, experiencia y sobre todo su compromiso con los 33 trabajadores y el país”.