Aunque hemos logrado avances que es importante visibilizar, es necesario reconocer que subsisten desigualdades en distintos ámbitos y eso nos lleva a redoblar el trabajo para superarlas
En ese sentido la pandemia del COVID-19 emporó la situación…
- Así es, debido a los efectos que ha causado la pandemia y la crisis económica que provocó, se estima que hemos retrocedido 10 años en términos de igualdad de género, sobre todo en participación laboral. Crisis económicas como la que vivimos evidencian las diferencias que persisten en el sistema, donde aún la carga de cuidados de niños y de terceros está asociada a las mujeres y no contamos con un sistema de apoyo a las familias de manera integrada, marginando a las mujeres de la fuerza laboral. Por eso debemos ver cómo fomentamos la corresponsabilidad dentro de las familias, y cómo los empleadores colaboran para potenciar el rol de la mujer en la recuperación económica.
¿Cuál es la situación de la mujer en la minería?
- La incorporación de la mujer a una industria tradicionalmente masculinizada e igualar las condiciones con los hombres ha sido uno de nuestros principales compromisos como Ministerio. En los últimos tres años la participación femenina en la industria minera ha aumentado al 9,4% del total, lo que se traduce en 21 mil mujeres. Pero no es suficiente y necesitamos avanzar mucho más. De las 13 industrias que reportan a la Comisión del Mercado Financiero, Minería se encuentra en el penúltimo lugar de participación laboral femenina. No podemos pensar en el futuro de la minería sin incluir su mirada en los distintos desafíos en los que estamos trabajando.
¿Qué está haciendo el ministerio para aumentar la participación laboral femenina en minería?
- Nuestra sociedad ya no quiere que simplemente hablemos sobre la igualdad de género, sino que exige acciones concretas que puedan conducir a un necesario cambio cultural. Una minería moderna, innovadora, inclusiva y propia del siglo XXI no es tal si no garantiza igualdad de condiciones para hombres y mujeres.
- Por eso desde 2018 los ministerios de Minería y de la Mujer y Equidad de Género trabajamos en la Mesa Nacional Mujer y Minería, en la que junto a distintos actores del rubro y de la sociedad civil, buscamos promover la presencia femenina en la industria y avanzar en la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres. Ese mismo año firmamos el Decálogo de la Industria Minera por la Incorporación de Mujeres y la Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal. En 2020 lanzamos el documento “Buenas prácticas de género para el sector: Mesa Mujer y Minería 2018-2020”, que resume lo trabajado en los dos primeros años de gobierno, junto con ser un banco de buenas prácticas de todas las empresas que participan en la mesa. Estamos trabajando en la implementación de la Norma Chilena 3262 sobre conciliación de la vida laboral, familiar y personal, en la lógica de la corresponsabilidad que nos permitirá avanzar hacia espacios que sean más equitativos, con mejores prácticas y relaciones entre la organización y el funcionariado. Por último, la equidad de género es uno de los ejes transversales de la Política Nacional Minera 2050, que lanzaremos dentro de unos meses y que será nuestra hoja de ruta para desarrollar una minería del siglo XXI.