Los cambios normativos que establecen los requisitos para el empleo de este tipo de combustible fueron publicados en el Diario Oficial
El Diario Oficial publicó la modificación normativa que establece los requisitos para que los automóviles particulares también puedan optar por la conversión de gasolina a Gas Natural Comprimido (GNC) o Gas Licuado de Petróleo (GLP), tal como ocurre actualmente con taxis y otros vehículos livianos.
“Como Ministerio de Transportes trabajamos en modificar estas normativas que entregan mayores beneficios a las personas y que contribuyen con el medio ambiente. Hasta la fecha, sólo estaban autorizados a realizar la conversión de gasolina a gas los vehículos motorizados livianos, como los taxis, y los vehículos livianos y medianos comerciales. A contar de ahora, los vehículos particulares también podrán optar por la conversión para así sustituir la gasolina por gas, lo que les puede permitir un ahorro en el valor del combustible en torno a un 35%”, precisó el Subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez.
El MTT establece, en la normativa, que quienes quieran convertir su vehículo deben realizarlo en alguna de las 41 empresas acreditadas por el Centro de Control y Certificación Vehicular (3CV) que operan en el país. Dichas compañías están debidamente certificadas para realizar la conversión en determinados modelos de vehículos, con un kit específico (sistema que se instala en el automóvil para poder utilizar gas como combustible).
Por cada modelo que una empresa desee certificar, el 3CV emite una autorización para certificar al taller, cuya resolución es publicada en el Diario Oficial.
Una vez realizada la conversión del vehículo, el dueño recibe un certificado de adaptación para que lo presente en la Planta de Revisión Técnica autorizada para inspeccionar automóviles que utilizan gas como combustible (plantas de clase A y AB). En dicho lugar, se verificará el cumplimiento de la normativa y se le entregará un nuevo Certificado de Revisión Técnica o de Homologación Individual, el que se debe renovar cada 6 meses.
Con ese protocolo se busca asegurar que la conversión de estos vehículos se realice de acuerdo a todos los estándares de seguridad.