El piano data del siglo 19 y está en muy buenas condiciones, de hecho va ha ser utilizado en un concierto del Festival Internacional de Música y también para la ópera Don Giovanni.
Un trabajo de relojería es el que está realizando Mauricio Puentes Azocar, luthier encargado de la restauración de este preciado piano histórico, el cual fue un regalo que le dieran al prócer de la patria nueva, Bernardo O’Higgins.
El piano data de 1820 y está en muy buenas condiciones, de hecho va ha ser utilizado en uno de las actividades del Festival Internacional de Música, el día domingo 20 de marzo, por Manuel de Olaso, pianista argentino que dará un concierto a las 12:00 horas en el foyer del Teatro y también será utilizado para la ópera Don Giovanni.
Al consultarle al luthier Mauricio Puentes sobre las características de este legendario piano, el precisó que “es un piano vertical, del tipo gabinete o también conocido en Chile como jirafa, por lo largo que son y es una alternativa a los pianos de cola, pues los pianos de cola ocupan mucho espacio, trataban que las cuerdas fueran lo más largas posibles, entonces lo comenzaron a estirar hacia arriba infinitamente, éste es bastante grande”.
Más de un mes tomará el trabajo de este piano, tarea que realiza cada día Mauricio Puentes, “Es una restauración parcial, porque se le han hecho otras cosas antes, en esta ocasión me tocó hacer los bujes de tela de los martillos, como se ha ocupado antes, se van deteriorando algunas piezas. La primera vez le hicimos menos cosas, digo le hicimos, porque trabajé con otro músico, pero tratando que funcionara, porque esto es como un sistema cerrado, cuando uno las intervine después cuesta mucho hacerlas funcionar, entonces hay que tratar de meterse lo menos posible y cada vez le hacemos cosas diferentes”.
Al consultarle sobre el valor histórico de este piano y el estado en el que se encuentra, Puentes comenta que “es muy interesante porque es un instrumento con muy pocas intervenciones, en general las intervenciones a los instrumentos en Chile no ha sido muy buena, hay explicaciones para esto, por supuesto, hoy día es fácil comprar por Internet todo, o hablar con alguien que está en una situación similar, o escribir a un museo, pero antes del año 70 era imposible, había que viajar a Europa a un museo donde tuviesen los planos, era muy difícil, ese es uno de los argumentos por los cuales se destruyeron mucho de estos instrumentos. En este caso, da la impresión, de que como fue un regalo a O’Higgins, nadie lo ocupó, quedó guardado y se conservó bastante bien”.
Debido a los años que tiene este instrumento, el cuidado debe ser extremo, por ejemplo este piano no es usado en los ensayos. Solo el día de la presentación.
El mantenimiento como ya sabemos, lo debe realizar un luthier, tarea muchas veces desconocida y anónima, que permite mantener estos instrumentos en las mejores condiciones, conociendo cada detalle al momento de la fabricación y a través de los años. Una tarea histórica y de mucha dedicación.