Con éxito fue liberado un ejemplar hembra de Gato Güiña, que fue rescatado por el Servicio Agrícola y Ganadero, la comunidad y el Colegio Médico Veterinario, hace casi un año en los incendios forestales que ocurrieron en el secano costero de nuestra región
El ejemplar de Güiña, Leopardus guigna, fue rehabilitado en el Centro UFAS de la Universidad Andrés Bello, donde se trataron clínicamente las diversas heridas y quemaduras que afectaban su posibilidad de sobrevida. “Las condiciones en las que llegó esta güiña fueron bastante complejas. Ella ya había sido estabilizada en terreno por la Colmevet y el SAG, y llegó con quemaduras en sus extremidades, tenía úlceras corneales en los dos ojos, y además tenía afectación de sus vías respiratorias por inhalación de humo”, indicó Carolina Sánchez, Médico Veterinario del Centro UFAS.
Posteriormente se realizó una rehabilitación física y conductual de 10 meses de duración, en donde se evitó la impronta, es decir la domesticación a ambientes humanos, recuperándose progresivamente de sus lesiones, mejorando sus habilidades naturales de cacería, desplazamiento y adaptación a componentes naturales.
Evaluada su aptitud de reinserción al medio natural, y sus óptimas condiciones sanitarias, el animal fue liberado en su origen, en las serranías de Pumanque, en una zona que no fue afectada por los incendios forestales pasados, y que fue previamente estudiada por el SAG.
Carolina Sánchez sostuvo que “Nosotros creemos que sus posibilidades son altas de sobrevida. Estuvimos evaluando y discutiendo mucho su liberación. Lo principal es que después de todas las secuelas que tiene producto de las quemaduras pueda desempeñarse naturalmente”.
Diego Ramírez, Coordinador de Vida Silvestre del SAG, indicó que “evaluamos positivamente el lugar, dado su amplitud y conexión de cerca de 3 mil hectáreas de matorral y bosque nativo esclerófilo, un hábitat con las condiciones de vegetación precisas para esta especie, con alta disponibilidad de presas, poca competencia, y conexiones con otras áreas boscosas que le permitirán encontrar pareja reproductiva”.
Dado que los felinos nativos tienen amplio rango de desplazamiento, y que este individuo rescatado corresponde a una hembra adulta, proveniente de esta zona, es probable que antes de los incendios ya hubiera recorrido este territorio, y que lo conozca en su dinámica ecológica y física, por lo tanto, las probabilidades de reinserción y sobrevivencia exitosa son muy altas.
El cordón costero de la Región de O’Higgins es riquísimo en biodiversidad, destacando felinos nativos como el Gato Guiña, otros mamíferos como chingue, zorros culpeo y chilla, varias especies de roedores. En aves hay una gran cantidad de especies diferentes que habitan en los bosques esclerófilos y matorral espinoso como son el aguilucho, el jote, el cernícalo, la turca, el tapaculo, la codorniz, los chunchos y los pequenes, entre otras. Anfibios y reptiles como la culebra de cola larga y cola corta, lagarto Chileno, gruñidores, sapo de rulo, Alsodes nodosus y cantillanensis y en general, el 60 % aproximado de las especies que habitan en esta región se distribuyen por los cordones de la serranías costeras. Se estima que sólo el 1 por ciento de los ejemplares de las diversas especies logra sobrevivir a los incendios forestales.