
Un estudio liderado por la Escuela de Obstetricia UNAB reveló desconocimiento sobre los propios cuerpos y el deseo de mayor educación sexual en personas entre 60 y 85 años
La sexualidad no se extingue con la edad, pero en la práctica sigue siendo un tema invisibilizado entre las personas mayores. Así lo demostró una investigación realizada por estudiantes de la carrera de Obstetricia de la Universidad Andrés Bello, quienes evaluaron el conocimiento sobre sexualidad en un grupo de adultos entre 60 y 85 años, pertenecientes a un centro comunitario de la comuna de La Pintana.
Uno de los hallazgos más relevantes fue la falta de conocimiento respecto de la genitalidad. Según la académica a cargo del estudio, Gabriela Parra, “la mayoría de los participantes solo tenía conocimiento de la composición de genitales externos, lo que refleja un vacío en la educación recibida”.
A pesar de ello, gran parte de los encuestados señaló que la sexualidad sí puede ser vivida en esta etapa de la vida. Sin embargo, identificaron que los cambios asociados al envejecimiento, especialmente en mujeres debido a la menopausia, dificultan esta vivencia y afectan su calidad de vida. “Lo preocupante es que no saben cómo sobrellevar estas transformaciones, aunque sí reconocen que pueden acudir a matronas o ginecólogos para recibir apoyo”, explicó Parra.
El estudio también reveló que casi la totalidad de los participantes habría querido recibir educación previa sobre los cambios fisiológicos que enfrentarían, como la menopausia o la disfunción eréctil. Asimismo, manifestaron interés en recibir información sobre cómo tener relaciones sexuales en la adultez mayor, las causas del bajo deseo sexual y cómo vivir la sexualidad más allá del coito.
Con el fin de subsanar este desconocimiento, la investigación incluyó la realización de un taller educativo posterior a la aplicación de encuestas, abordando las temáticas que más interesaban a los adultos mayores. Para la profesora Parra, este tipo de instancias son fundamentales: “Es importante implementar talleres educativos que aborden esta temática, ya que se trata de un grupo históricamente olvidado”.
La académica enfatizó que la motivación de esta investigación responde a un principio esencial: la sexualidad es un derecho. “A menudo se asocia únicamente a la adolescencia o a la etapa reproductiva, pero la sexualidad es un concepto integral que no discrimina por rango etario”, afirmó.