El padre (o un familiar) son una compañía fundamental para la madre en este momento tan especial.
A pesar de la pandemia, el Hospital Regional mantiene esta atención humanizada, previo filtro COVID-19
Existen pocos momentos más emocionantes en la vida que el conocer a un hijo recién nacido. El acompañamiento significativo en el parto es fundamental para el trabajo de la madre, y el vínculo que se dará entre los progenitores y el menor. Si bien la pandemia ha provocado varios cambios en el área clínica, el Hospital Regional Libertador Bernardo O´Higgins (HRLBO) ha mantenido, en la medida de lo posible, este importante acto de atención humanizada.
De acuerdo a la subdirectora de Matronería del HRLBO, Miriam Poblete, durante la pandemia del COVID-19 han debido realizar cambios en la atención. Con ello, el padre (u otro familiar) puede ingresar al parto normal desde minutos antes del expulsivo y se puede mantener por cerca de media hora después. En la cesárea, el pabellón restringe las visitas pero una vez nacido el bebé es llevado donde su padre para realizar el primer vínculo. En ambos casos se exige un filtro previo de COVID-19.
“Hemos tratado, dentro de la posibilidad que nos deja la pandemia, de continuar el acompañamiento significativo de las madres en proceso de preparto y parto. Ha sido difícil, pero hemos tratado de continuar una atención humanizada, para que sienta la compañía de su pareja o familia y que compartan esos primeros momentos. El parto es donde más necesitan compañía las madres, porque eso hace que se produzca el vínculo muy necesario para la buena crianza”, indicó la subdirectora de Matronería.
Para la matrona de la Unidad de Parto Integral (UPI) del Hospital Regional, Magdalena Pastén, el acompañamiento significativo es muy importante para la madre y el recién nacido. “Aconsejamos a los acompañantes que se preocupen de acompañar, que le hablen a la madre, que le den cariño y contención. Lo mismo con el bebé, hablarle, tocarlo, porque el bebé percibe todo eso”, aseguró la matrona del HRLBO.
Aruxa Vílchez ingresó durante la mañana del jueves 7 de enero a la UPI del principal centro de salud de la Región de O´Higgins, a las 9:59 dio a luz a su hija Trinidad. “Creo que para todas las mamás lo único que queremos es estar en compañía de nuestras parejas en este momento tan bonito. Tener al bebé en los brazos es lo más maravilloso que podemos vivir las personas”, indicó emocionada la madre, que estuvo acompañada de su pareja Sebastián.
“En algún momento pensé que por la pandemia no me iban a dejar ingresar, así que estoy muy agradecido de poder entrar al parto, que es muy importante para mi pareja, para mí y para Trinidad. Estoy muy agradecido de poder compartir este momento. La idea es no ´cortarme´ al verla, porque estoy con muchos nervios y ansias. Se agradece que el hospital me deje estar presente en el nacimiento de mi hija”, expresó muy emocionado, Sebastián Cornejo, minutos antes de ser padre por primera vez.