A poco más de un año del primer caso de COVID-19 identificado en Chile, la comunidad médica desea transmitir a la ciudadanía y a las autoridades de gobierno el difícil momento epidemiológico y sanitario que atravesamos
Actualmente, tenemos más del 94% del total de camas de pacientes críticos ocupadas. Existe un plan de expansión,
pero tiene capacidad limitada y se realiza un tremendo esfuerzo por parte del personal de salud para mantener la
calidad de atención. Vemos un aumento permanente en la cantidad de nuevos casos, a lo que se suma un escenario
de mayor movilidad, modificaciones del plan Paso a Paso con apertura de casinos de juego, cines y restaurantes, y
un futuro cambio estacional que nos obliga a estar preparados a implementar medidas con urgencia.
Reconocemos el esfuerzo en la campaña de vacunación que sitúa a nuestro país como líder mundial en este aspecto
pero, lamentablemente, no veremos todavía sus resultados.
Es por todas estas razones que, en primer lugar, hacemos un llamado a la ciudadanía a fortalecer las medidas de
precaución: distancia física, privilegiar espacios abiertos y ventilados, lavado de manos frecuente y uso correcto de
mascarilla.
En segundo lugar, instamos a las autoridades de gobierno y a quienes toman decisiones a avanzar en las siguientes
medidas:
1. Privilegiar lo sanitario en el plan Paso a Paso, limitando las actividades de alto riesgo en espacios cerrados y
con poca ventilación y permitir aquéllas de bajo riesgo en espacios abiertos y ventilados, manteniendo una
coherencia entre las actividades productivas y las libertades individuales.
2. Clarificar los indicadores de avance y retroceso del plan Paso a Paso. Hoy se toman decisiones sin dar a
conocer sus argumentos objetivos, lo cual aleja a la ciudadanía de las medidas.
3. Fortalecer la estrategia de Testeo, Trazabilidad y Aislamiento, entendiendo que ésta es la medida más
relevante que permite cortar la cadena de transmisión sin someter a la población a medidas restrictivas con
baja aceptación y adherencia.
4. Endurecer las restricciones a viajeros, extremando las medidas para limitar la introducción al país de nuevas
variantes, y ampliar la vigilancia genética de la circulación viral en Chile.
5. Suspender el permiso de vacaciones, que ha tenido un enorme impacto en la movilidad de las personas y con
ello, en la grave situación epidemiológica actual.
6. Establecer incentivos o subsidios que faciliten la obligación de las empresas de adoptar protocolos COVID-19
en los lugares de trabajo y/o implementen teletrabajo, y diferir horarios de ingreso en empresas que no
tengan opciones de mantener el teletrabajo.
7. Mejorar la comunicación de riesgo. Muchas de las decisiones son inentendibles para el personal sanitario y
la ciudadanía.
8. Seguir con el plan de vacunación, de acuerdo a lo trazado, privilegiando a los grupos de mayor riesgo.
Como Colegio Médico y Sociedades Científicas estamos muy preocupados por la magnitud de esta ola y sus
potenciales consecuencias. De no tomar medidas más efectivas en el control de casos en estos momentos,
podemos lamentar no sólo más enfermos graves y muertes, sino tener que afrontar la posibilidad latente de no
poder atender a todos los pacientes que lo requieran. Necesitamos la colaboración de todos y todas