En la actividad -organizada por la Organización Internacional de Propiedad Intelectual- participaron jueces de Europa, Asia, África y Latinoamérica
“La invitación llegó a la Corte Suprema y el presidente del máximo tribunal, Haroldo Brito, me distinguió con el privilegio de poder asistir a esta convocatoria sobre temas importantes para todos los países respecto de la propiedad intelectual”, señalo la magistrada Reyes.
De los puntos más importantes tratados en las diferentes exposiciones la magistrada precisó: “En materia de copyright lo que más se destaca es la necesidad de ir de la mano con los avances tecnológicos en el sentido de poder determinar principalmente los delitos que se producen a través de medios digitales. Es decir, dónde se produce una infracción y cómo se puede castigar una infracción que atraviesa varios países”.
“El enfocarse en problemas de la extraterritorialidad es un tema muy relevante desde el punto de vista soberano y que está mezclado con el derecho de los tratados. Es una realidad que va surgiendo con mucha fuerza porque un delito ya no se comete en un solo lugar sino en varios lugares y afecta a muchos titulares de estos derechos en diferentes partes del mundo incluso en distintas regiones”, añadió.
La jueza de Garantía explicó que lo anterior se da en el caso de las empresas transnacionales que tienen intereses en muchas regiones y a “ellas les interesa la uniformidad en la protección de sus derechos y la predictibilidad de una resolución judicial”.
Respecto a la aplicación de estos conocimientos desde un Juzgado de Garantía, la magistrada puntualizó que “en los aspectos que me marcan y que me llevan a estudiar más cosas para manejarse mejor en esta materias tiene principalmente con la protección que se le da al software”.
“El software en países con sistema Common Law se protege a través de patentes y en nuestro sistema se protege a través del derecho de autor, por lo tanto son protecciones que confluyen, hay que dilucidar, siempre en contexto de problemas de extraterritorialidad, cuál es la que viene a proteger mejor una situación respecto de otra».
“A nivel de impresiones, lo que más me llama la atención es que en materia de propiedad intelectual el lenguaje se vuelve universal porque todo los jueces hablan de los mismos conceptos y se valen de los mimos criterios o similares”, comentó.
“Por ejemplo en materia de copyright me es muy útil el concepto de sustitución, esto es ¿Ese elemento infractor puede reemplazar al que se estima como original? Si la respuesta es afirmativa, probablemente sí exista una infracción de derechos de autor, de cumplirse todos los demás requisitos”, concluyó la magistrada.