Factores genéticos, anomalías anatómicas o simplemente un estilo de vida poco saludable son solo algunas de las razones que pueden producir infertilidad masculina
Al corresponder a la mitad de los casos de dificultad para comenzar una familia, los profesionales de la salud concuerdan que es un elemento a evaluar cada vez más relevante.
Por mucho tiempo, la dificultad para lograr el embarazo se ha asociado a problemáticas de la mujer. Sin embargo, últimamente diversos estudios y publicaciones han demostrado que el factor masculino es responsable de un 30% de los casos de infertilidad. Asimismo, en un 20% de las parejas es posible encontrar disfunciones tanto femeninas como en los hombres, lo que hace que ellos estén involucrados en un 50% de los casos en total. José Antonio Moreno, Ginecólogo especialista en Medicina Reproductiva de Clínica de la Mujer, explica cuáles son las principales causas y consecuencias de la infertilidad masculina, y qué acciones se pueden tomar para obtener mejores resultados.
“Los problemas de fertilidad masculina están dados principalmente por dificultades asociadas a la producción, transporte y función de los espermatozoides. Las causas incluyen factores anatómicos, genéticos, hormonales, infecciosos y ambientales”, aclara el doctor Moreno. Durante los últimos años, se ha detectado un descenso de la calidad espermática en comparación con décadas pasadas. ¿Su causa? Aún es discutible, pero se cree que hay una gran influencia de malos hábitos, como la obesidad, el tabaquismo, el alcohol y las drogas.
Otras causas pueden considerar problemas con la erección y eyaculación adecuada; el aumento crónico de la temperatura de los testículos debido a la dilatación de sus venas adyacentes; antecedentes de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) e incluso las paperas, entre varias otras condiciones. “Al momento de encontrarnos con un espermiograma alterado, es muy importante establecer un diagnóstico, puesto que existen causas que pueden corregirse con medicamentos o quirúrgicamente. A su vez, existen alteraciones que pueden ser transitorias, pudiendo ser reevaluadas en un plazo definido luego de plantear cambios en el estilo de vida”, señala el doctor.
La edad también es un factor. El hombre produce espermatozoides a lo largo de toda la vida, no obstante, el paso del tiempo genera un impacto en la cantidad y calidad de éstos.
“Al igual que con los óvulos, el envejecimiento determina daños a nivel del material genético en los hombres. Una de las alteraciones más notorias es la reducción del volumen, así como la motilidad y la fragmentación del ADN”, comenta el Ginecólogo y agrega que: “se ha podido estimar que, a mayor edad del padre, mayor es la frecuencia de distintos tipos de mutaciones, la prevalencia de defectos cromosómicos en la descendencia y la tasa de abortos”.
Un estudio publicado en 2017, realizado en varios países desarrollados y en vías de desarrollo, recopiló datos durante los últimos 40 años y concluyó que el hombre ha disminuido la cantidad de espermatozoides en un 50%. “Se estima que los responsables de estos hallazgos son factores medio ambientales –alimentos, químicos y contaminantes- y el estilo de vida anteriormente mencionado. Sin embargo, es importante destacar que hasta un 40% de los casos de infertilidad masculina se establecen como idiopáticos, es decir, no se encuentra la causa. Es por eso que la ciencia se mantiene trabajando continuamente para lograr más avances en esta área y responder a tantas interrogantes”, concluye José Antonio Moreno.