Actualmente el sector tiene 8 desaladoras y 3 Sistemas de Impulsión de agua de mar que ya están funcionando en el país, las que representan el 25% del agua fresca no recirculada que usa la industria del cobre
El agua de mar sigue ganando espacio en la industria minera de la mano de los desafíos medioambientales que tiene el sector y del alto interés de las empresas por invertir para hacer más eficientes sus procesos. Esto se ve reflejado en los 15 proyectos en carpeta de plantas desaladoras y/o Sistemas de Impulsión de Agua de Mar (uso directo sin desalar) que estarán operando en el país de aquí a 2028.
La información fue levantada por el Departamento de Gestión de Proyectos del Ministerio de Minería a partir de un informe elaborado por Cochilco, donde se destaca que, sumando las 15 iniciativas nuevas y los 11 proyectos de suministro de agua mar, tanto desalada como de uso directo que ya están en funcionamiento en el país, en el plazo de una década la minería del cobre va a equiparar casi en partes iguales el consumo de agua continental y el de agua de mar. Es decir, hacia 2031 un 53% de los recursos hídricos que se usarán en minería provendrán de agua continental y un 47% del mar.
El biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, explicó que “tener una cartera de proyectos de desaladoras que duplicará la operación actual va en línea con las metas del Gobierno y los esfuerzos de la propia industria minera de promover el uso eficiente de los recursos, empujar la innovación en las empresas del sector y el desarrollo de las inversiones de manera responsable con el cuidado del medioambiente y con el entorno donde se emplazan los proyectos”.
De los 11 sistemas de suministro de agua de mar que actualmente están funcionando en el país, 8 son desaladoras y 3 corresponden a Sistemas de Impulsión de agua de mar, los que en conjunto representan el 25% del agua fresca no recirculada que usa la industria del cobre.
Hacia 2031 la Región de Antofagasta liderará la cantidad de plantas desaladoras en el país, las que abastecerán el 66% del consumo de la industria del cobre en esa región. Le seguirán Atacama, con un consumo de 16%; Tarapacá, con el 14%, y Coquimbo, con un 4% de su consumo de agua proveniente del mar.
Entre los 15 proyectos de desaladoras que están en carpeta destacan el proyecto de infraestructura complementaria INCO, que la empresa Antofagasta Minerals construye en Coquimbo y que incluye una tubería de 150 km de longitud para transporte de agua; la Planta Desaladora Distrito Norte de Codelco en Antofagasta; Quebrada Blanca Hipógenos de Teck en Tarapacá, y el proyecto Santo Domingo de Capstone Mining en Atacama.