El cambio climático impone a la pequeña agricultura el desafío de hacer un uso eficiente y sustentable del agua
Guiado por el lema Seguridad y Eficiencia en el riego para la Agricultura Familiar Campesina, INDAP inició un proceso de modernización de sus distintos programas de riego para adaptarlos a los nuevos escenarios que demandan continuas actualizaciones y reorientaciones.
La asignación de un presupuesto histórico para impulsar la tecnificación y eficiencia en los sistemas de regadío, la constante necesidad de adaptación de estos instrumentos y sus normativas, la incorporación de las variables que impone el cambio climático a la actividad agropecuaria y la incorporación de nuevos actores que amplíen y diversifiquen la oferta de consultores de riego, son los puntos centrales de este proceso que comenzó a mediados del año pasado y que contempla iniciar su operación en este mes de enero.
Fue en ese contexto que se desarrolló en Santiago una jornada de trabajo en la que participaron los jefes regionales de Riego, Fomento y de Operaciones; durante dos días, los profesionales de INDAP intercambiaron visiones y propuestas sobre posibles ajustes a este conjunto de instrumentos.
Anteriormente, se efectuó una jornada similar en la Región de O’Higgins, en que participaron el director regional de INDAP, Juan Carol García; jefes de área y coordinadores de riego. En la oportunidad, el subdirector nacional de INDAP, Luis Bravo, expuso sobre los principales aspectos del plan de modernización de los programas de riego.
DESAFÍOS ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO
En su exposición, Luis Bravo subrayó que “el cambio climático nos impone un desafío: la necesidad de hacer un uso eficiente y sustentable del agua”. Asimismo, recordó que INDAP posee un presupuesto histórico: “hemos triplicado el presupuesto de riego respecto de 2018. Tenemos que hacer un proceso modernizador de nuestra normativa para una correcta ejecución de esos recursos para que los sistemas productivos de nuestros usuarios hagan un buen uso del agua y continúen con su actividad productiva”.
Explicó que el proceso de revisión y modernización de los programas de riego ha identificado, entre otras falencias, la dependencia que los usuarios de INDAP tienen de las empresas consultoras para implementar sus proyectos de riego, la “indiferencia” que algunas de esas empresas de riego exhiben para desarrollar proyectos de pequeños agricultores reduciéndose a un grupo acotado y exhibiendo barreras para la entrada de nuevos consultores.
Por ello, tras analizar y revisar los procedimientos de implementación de los proyectos de riego, INDAP trabaja en una propuesta que considera regular, por medio de la Ley de Compras Públicas, la licitación pública de estos proyectos haciendo este proceso más transparente y competitivo. Además, la demanda inicial de proyectos de riego será levantada por los equipos técnicos que asesoran a los productores, lo que generará un “banco de proyectos” dependiente del INDAP y no de consultores externos.
María José Paredes, jefa de operaciones de la División Fomento, destacó que las modificaciones buscan acercar aún más los programas de riego a los pequeños agricultores y que un primer paso fue conocer el origen de la demanda. Actualmente, para acceder a un programa de riego los productores deben vincularse con un consultor externo que formule su proyecto para posteriormente presentarlo a alguno de los concursos abiertos por INDAP. “Hoy abrimos la puerta a los agricultores, ellos van a solicitar un proyecto o una solución de riego – sin ningún filtro ni requerimiento como venir avalado por un consultor-, INDAP saldrá al mercado a mostrar a los consultores su demanda en riego, para que ellos formulen los proyectos de nuestros usuarios. Queremos transparentar el proceso, abrirlo y hacerlo competitivo. Creemos que la mejor alternativa es el proceso de licitaciones públicas que es como se otorgan los recursos del Estado”, explicó.
El año pasado INDAP contó con un presupuesto para sus diferentes programas de riego que alcanzó a los $21 mil millones; cifra que en 2022 aumentará a $60 mil millones, siendo el presupuesto más alto a lo largo de su historia institucional. A estos montos se deben adicionar recursos provenientes de los gobiernos regionales a través de convenios de cooperación, hecho que acrecienta más los montos disponibles para impulsar y ejecutar proyectos de riego.
A partir de las demandas de los agricultores, INDAP construirá paquetes de licitaciones en las distintas regiones en espera de las propuestas que los consultores de riego presenten. Con esta medida se pretende ampliar el espectro de consultores oferentes más allá de aquellos que están inscritos en los registros INDAP; el requisito será estar inscrito en el Mercado Público para postular con sus ofertas a los paquetes de licitación.
El Seremi de Agricultura, Joaquín Arriagada, señaló que la modernización de los programas de riego de INDAP permitirá hacer una correcta ejecución de los recursos y aumentar la cobertura para que más usuarios puedan acceder a la tecnificación del riego y hacer un uso eficiente del agua, lo que es fundamental ante el desafío que impone el cambio climático y la sequía que afecta a la región y el país.