Debido a los incendios forestales equipos de salud se han trasladado para prestar la ayuda necesaria principalmente en la zona de Pumanque
En lo asistencial, equipos del SAMU atenderán en terreno, como también se entregarán mascarillas a bomberos y voluntarios, para reforzar las que ya tienen, además de inmunización contra la Hepatitis A para los grupos de riesgo, esto último liderado por profesionales de Epidemiología y Acción Sanitaria de la Seremi de Salud.
Ante esto el jefe de la cartera de salud regional, Eduardo Peñaloza Acevedo, comentó que “hemos dispuesto de toda la ayuda necesaria, tanto en materias preventivas como asistenciales. Estamos haciendo las coordinaciones con los equipos como también entregando recomendaciones a la comunidad afectada”.
La Autoridad Sanitaria de la región de O´Higgins entrega recomendaciones a la comunidad, con el objetivo que no se vea afectada la salud de las personas. El humo producido por los incendios contiene gran cantidad de sustancias químicas, muchas de las cuales han sido asociadas con efectos adversos en la salud.
Estas sustancias incluyen partículas y compuestos gaseosos. El material particulado es una mezcla compleja, asociada con una amplia variedad de efectos en la salud.
En las zonas afectadas por incendios los grupos más susceptibles a los efectos del humo producido por las quemas son los jóvenes, las embarazadas, los ancianos y las personas que padecen enfermedades cardiacas y respiratorias como el asma y las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas.
Otros grupos pueden ser más susceptibles debido a una mayor exposición: personas que trabajan en ambientes exteriores, bomberos y brigadas. Las medidas de mitigación deben dar prioridad a los miembros más expuestos de la población, los más vulnerables a estos episodios de contaminación.
Se recomienda el uso de mascarillas y también se recomienda no realizar actividad física al aire libre. Todas las personas con enfermedades pulmonares o cardiacas deben permanecer en interiores con las puertas y las ventanas cerradas, y evitar trabajos excesivos, así como la exposición al humo del tabaco y otras sustancias irritantes.
Las personas con enfermedades crónicas deben solicitar orientación a sus médicos, sin importar la ocurrencia de síntomas. El resto de la población debe contactar a un centro de atención de salud cuando surjan algunos de los siguientes síntomas: dolor de cabeza, tos constante, opresión o dolor en el pecho, respiración sibilante, producción excesiva de flema, dificultad para respirar y náuseas.