El proyecto fue ejecutado por alumnas y alumnos de quinto a octavo básico del colegio Patricio Mekis, a través del programa Quiero Mi Barrio del Minvu O’Higgins
Durante la celebración de Fiestas Patrias del colegio Patricio Mekis de Rancagua, se realizó la inauguración del proyecto Huertos Comunitarios, que fue ejecutado por alumnas y alumnos de quinto a octavo básico, a través del programa Quiero Mi Barrio (QMB) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
El taller, que tuvo como objetivo informar sobre el cuidado del medio ambiente, reciclaje y los productos sustentables, inició el mes de agosto en el establecimiento y culminó con la elaboración de un huerto en espiral con ecoladrillos.
Al respecto, el secretario regional del QMB, Cristián Peña, sostuvo que “dentro del ámbito de gestión social, nosotros hemos venido trabajando en la línea medioambiental, justamente con la intención de generar e incentivar la participación de los niños y niñas en la Brigada Verde. La idea es que ellos puedan ser partícipes y puedan detonar este proceso de recuperación de los espacios públicos desde adentro y hacia fuera de los colegios”.
Asimismo, agregó que “se partió trabajando con talleres de eficiencia energética, reciclaje y compostaje, a través de estos huertos en espiral que son la primera semilla que plantamos para poder detonar este proceso ambiental y que puedan los vecinos sumarse a esto, y poder realmente recuperar los espacios que están dañados por microbasurales y poca vegetación”.
Por su parte, el director (s) del colegio Patricio Mekis, Víctor Yañez, destacó la importancia de la participación de los estudiantes en este tipo de iniciativas. “Hubo un trabajo colaborativo de todos en el colegio para que esto funcionara, pero en especial, de los cursos que se comprometieron con el proyecto y quisieron hacer algo más bonito”.
En tanto, la profesora de Ciencias Naturales y encargada del desarrollo del proyecto, Jacqueline Abarca, señaló que “partió con alumnos y alumnas de quinto a octavo básico, recolectando residuos que no son reciclados comúnmente como envases de jugos, papas fritas, etcétera, que muchas veces botamos en las casas y que no sabemos que son reutilizables (…) La actividad impactó a los chiquillos porque también se fueron sumando estudiantes del primer ciclo y sus profesoras me contaron que ya las mamás no botaban los residuos a la basura, sino que los estaban enviando al colegio para que pudiéramos realizar más ecoladrillos”.
Finalmente, Diego Pérez, alumno de sexto básico, comentó que lo que más le gustó del taller fue aprender sobre reciclaje y realizar una excavación para instalar los ecoladrillos para la creación de la huerta comunitaria. “Trajimos plantas, reciclamos cosas que no sabíamos que se podían reciclar, la pasamos muy bien. Me gustó mucho”, añadió.
Cabe destacar que la iniciativa forma parte del Plan de Gestión Social (PGS) del polígono y que fue elegida por los mismos habitantes en un proceso de votación abierto, y en que, además, eligieron los proyectos físicos que se desarrollarán en el barrio a través del Plan de Gestión de Obras (PGO).