Chequear a tiempo y acudir al especialista, son claves para enfrentar al cáncer de mama, esto porque diagnosticado en su primera etapa, eleva la eficacia del tratamiento y previene el riesgo de muerte
Considerado como un problema de salud pública e incluido como patología en el plan de Garantías Explícitas en Salud GES, el cáncer de mama sigue teniendo una alta incidencia y mortalidad en las mujeres chilenas. A razón de lo anterior, es que el Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO) releva al diagnóstico temprano de este cáncer, como un elemento vital no sólo para el tratamiento, sino también para generar conciencia en torno a las consecuencias físicas y emocionales que implica padecerlo.
La Dr. Anyelyn Fernández, de la unidad de Patología Mamaria del hospital, sostiene al respecto que “si bien estamos en el mes de la prevención del cáncer de mama, no hace falta un momento especial para realizarse un autoexamen mamario, porque todo momento es adecuado para evaluar la salud de las mamas”. En esa misma línea, la profesional agrega que “importante es en ese sentido, conocer la forma, textura y contorno mamario que se tiene naturalmente, para valorar si se presentan bultos, coloración anormal de la piel, retracción del pezón, secreciones anormales, asimetrías, hendiduras, endurecimiento u otra señal que le parezca extraña, ya que la detección temprana es una herramienta fundamental en la lucha contra este cáncer”.
Por otra parte, Fernández enfatiza que “si la enfermedad se diagnostica precozmente, es decir en su estadio 1 e incluso el estadio 2, las probabilidades de terminar un tratamiento con éxito son altas, con un tiempo más acotado, no así si se acude al médico cuando el cáncer está avanzado, porque el proceso de recuperación y tratamientos complementarios demandarán más tiempo, incurriendo en más estudios y riesgo de que los resultados no sean óptimos»
En Chile, la mamografía es el recurso por excelencia en el rastreo de carcinomas, protocolizada de manera anual, lo que sugiere que las mujeres, a partir de los 40 años la practiquen como método preventivo que, sumado a una ecografía mamaria, complementarán de forma más precisa el diagnóstico, como indica la Dr. Tatiana Lantadilla, gineco obstetra de la unidad de Patología Mamaria del HRLBO, quien afirma, “ tengo 17 años de trayectoria en esta área de la salud y he visto cómo ha venido evolucionando este cáncer, aumentando en 20% su ocurrencia en un año, lo que lo transforma en frecuente y reitera nuestro interés por llamar a la prevención a través de las mamografías anuales”.
Lantadilla, añade también que “en general se presentan alrededor de 250 casos de cáncer mamario al año en la región y nuestro hospital opera un promedio de 7 pacientes semanales, equivalentes a unas 30 mensuales. Cifras que no solo hablan de cómo intervenimos, sino que dan cuenta del comportamiento de las pacientes frente a la enfermedad”. Subrayando finalmente que “hace 6 años con buena destreza, operamos esta patología en el Hospital Regional de Rancagua como una cirugía mayor ambulatoria, con un bajo registro de dolor en las pacientes y contando con excelentes médicos, enfocados en la reconstrucción mamaria. Hasta ahora, sin alteraciones derivadas de la pandemia, ni lamentando listas de espera, pero así todo, no queremos que las mujeres lleguen a estas instancias, la idea es prevenir y hacer un diagnóstico precoz en virtud de la buena salud”.