De 10 mil partos atendidos en el HRLBO al año, el 1% corresponde a prematuros, lo que involucra el despliegue de un equipo multidisciplinario enfocado en la sobrevida del recién nacido, que se ha visto favorecida por el avance tecnológico, pero además por las estrategias empleadas
Conmemorando el día mundial del niño prematuro, el Hospital Regional del Libertador Bernardo O´Higgins (HRLBO) destaca la preponderancia de este tipo de nacimientos que, al suscitarse de forma anticipada, implican una condición de vulnerabilidad fisiológica en el recién nacido, que lo hace estar en un estado crítico y de riesgo importante.
Con lo anterior, el Dr. Alexis Díaz, pediatra de la Unidad Neonatal del Hospital Regional subraya que “ los pequeños prematuros nacen con menos de 32 semanas gestacionales o un peso inferior a 1.500 gramos y eso los establece como vulnerables”, agregando, “por su inmadurez fisiológica, ellos son proclives a enfermedades respiratorias, inmunológicas, neurológicas, a patologías cardiacas, infecciones postnatales o tardías que se presentan en la hospitalización, lo que genera un desafío importante para nosotros y conlleva una actualización continua de nuestros conocimientos para implementar estrategias eficaces que prevengan esos riesgos que se contrapongan a la vida de forma eficaz”.
En ese sentido, la jefa del servicio de Neonatología del hospital, Dra. Silvia Núñez sostiene que “asistir partos prematuros supone ofrecer una sobrevida libre -ojalá- de patologías crónicas y con las menos alteraciones posibles en el neurodesarrollo del recién nacido, lo que impone manejar métodos aportativos perfectibles a corto plazo en los distintos niveles de atención, como son el uso de surfactantes prenatales para acelerar la madurez pulmonar cuando se presenta un embarazo de alto riesgo, el cuidado neonatal del pequeño hospitalizado desde su estabilización, en el trabajo de contención del equipo en que se suman especialistas, profesionales no médicos como kinesiólogos, matronas, fonoaudiólogos, auxiliares de servicio, entre otros y el trabajo de prevención de estos partos -que en algunos casos- pueden ser evitables si se hace énfasis en el cuidado de la salud de la madre, con especial atención en los controles prenatales para detectar y tratar a tiempo patologías, desórdenes y malformaciones anatómicas que inciden en la prematurez”.
Nuñez expresa además que, “el 45% de la mortalidad neonatal está dada por estos niños nacidos antes de las 32 semanas o con un peso deficiente, lo que influye fuertemente en la mortalidad infantil en general, sin embargo, la sobrevida de estos menores en los últimos 20 años ha ido aumentando. En 1992 era de 60%, y al 2012 llegaba al 80%, lo que nos motiva a trabajar en seguir avanzando, no solo por el reto profesional y humano, sino por el impacto que tiene la prematurez para la familia y el propio recién nacido, ya que se trata principalmente de asegurar la sobrevivencia del menor con un buen desarrollo y bienestar en lo psicosocial, emocional y motor”.
Haciendo mención al trabajo de contención integral a las familias y los nacidos prematuros que el Hospital Regional, el pediatra de la unidad neonatal, Alexis Díaz, finaliza señalando “el hospital de Rancagua, atiende casi al 100% de los prematuros de O’Higgins. Las embarazadas llegan desde distintos puntos de la región derivadas por sus centros de salud -públicos o privados-, y es que contamos con tecnología, instalaciones adecuadas, seguimos recomendaciones y pautas ministeriales, de las sociedades científicas, manteniendo un trato centrado en el paciente, su bienestar, que prioriza la sobrevida y acompaña el proceso”.