El proyecto educativo busca apoyar el importante trabajo de madres y padres que cumplen funciones en el centro de salud durante uno de los periodos más complejos de pandemia
Con el fin de cumplir los objetivos educacionales y de ayudar a madres y padres en su vital trabajo durante la pandemia del COVID-19, el jardín infantil y sala cuna Arcoíris continua funcionando de lunes a domingo, de acuerdo a los protocolos, para atender a más de un centenar de hijos de funcionarios del Hospital Regional Libertador Bernardo O´Higgins (HRLBO).
De acuerdo a la directora de la unidad educativa, Pamela Moreno, los alumnos prescolares y escolares están divididos en dos áreas de trabajo, cada uno con su grupo de educadoras y auxiliares, para así evitar contagios internos. Todo este trabajo de control, asesorado por el Departamento de Prevención de Riesgos del HRLBO y del Instituto de Seguridad del Trabajo (IST) y bajo los protocolos del Minsal y el Mineduc, ha permitido que no se registren contagios internos desde septiembre del 2020.
“La unidad educativa funcionó el 2020 de manera alternada. Sin embargo, encontramos una nueva forma de funcionamiento, eficiente. Trabajamos con dos sectores, el A y el B, ambos compuestos por salas cunas, niveles medios y centros escolares, para mantener el distanciamiento social. Estamos atendiendo menores de 6 meses a 7 años, tuvimos que reducir la edad de corte de los niños, que antes era hasta los 11, netamente por el aforo”, aseguró la educadora de párvulos, Pamela Moreno.
Para poder realizar este importante trabajo educacional y de apoyo a los funcionarios de salud que trabajan arduamente en la emergencia sanitaria, se han debido redoblar las medidas de seguridad, higiene y desinfección. “Cuando llegan en la mañana, se les toma la temperatura a los apoderados y niños, y se les da alcohol gel. A las personas externas, como los funcionarios de Mantención y Recursos Físicos, se les entrega cubrecalzados y pecheras. En el caso de las mamás que amamantan también las usan. No hemos tenido problema con las personas que vienen, apoyan y respetan los protocolos que les entregamos. El lavado de manos es constante. Nos ha ido bien”, señaló la oficial administrativo encargada de Protocolos de Ingreso, Katherine Abarca.
Actualmente, el jardín y sala cuna Arcoíris tiene un aforo permitido de 102 alumnos: 36 de sala cuna, 68 de los niveles medios y 17 del centro escolar (prekínder, kínder y los primeros cursos de básica), en virtud de los protocolos sanitarios. La entrega de matrículas se realiza de forma trimestral para poder extender la ayuda a la mayor cantidad de funcionarios. En total son 28 tías y todas las comidas son entregadas por la Central de Alimentación del HRLBO.
En cuanto a lo netamente educacional, “los niveles centro escolar están realizando talleres para no sobrecargar su malla curricular, se les permite conectarse a sus clases online. En los niveles medios estamos utilizando la priorización curricular, que es darle más énfasis a los aprendizajes más estructurales y tratar de nivelar a los niños más descendidos. En sala cuna estamos trabajando la estimulación, el desplazamiento, el lenguaje y tratar de que hagan el apego, porque eso es lo que más ha costado”, agregó la educadora de párvulos.
“La unidad ha funcionado bien, no hemos tenido contagios desde septiembre del 2020, el equipo está tranquilo. En algunas ocasiones ha sido agotador, más que todo por el contexto social, que por lo que se vive adentro. Nos han entregado todos los recursos para protegernos y desinfectar, en ese sentido hemos tenido un gran apoyo”, finalizó la directora del jardín infantil y sala cuna Arcoíris, Pamela Moreno.