El TENS Gerardo Padilla, realizó un simbólico último marcaje que pone fin a 46 años de trabajo en el recinto de salud coincano
Una emotiva jornada se vivió en el Hospital de Coinco, donde un grupo de funcionarios decidió hacer un alto en la vorágine que significa la pandemia por Coronavirus, con el objetivo de realizar un sentido homenaje a una persona que dedicó su vida a la institución, se trata del TENS Gerardo Padilla, quien llegaba al establecimiento a realizar su último marcaje y que ponía fin a 46 años de una historia que comenzó un 1 de septiembre de 1974, principalmente en el Servicio de Urgencias.
Eran cerca de las 17 horas y se respiraba la ansiedad en el recinto de salud coincano, de a poco se iban sumando los funcionarios quienes no querían perderse este reconocimiento a una persona que dejó marca en muchas generaciones de profesionales de la salud y que hoy cerraba un ciclo, con un homenaje más me que merecido.
Su hija, Javiera Padilla, quién siguió los pasos de su progenitor, desempeñándose como TENS en cirugía menor del hospital, fue la responsable de ir a buscarlo para que pudiese colocar su huella por última vez, dejando atrás una estela de compañeros y experiencias que recordará por siempre.
El auto se estaciona en la entrada el hospital y bastó que Gerardo atravesara el acceso principal para que de manera espontánea todos los funcionarios se unieran en un aplauso, y lanzaran al viento globos azules que simbolizaban la alegría del momento de la despedida. De inmediato y con signos de emoción, el TENS se dirigió a colocar su dedo por última vez, acompañado por su equipo más cercano de su querido Servicio de Urgencias, sellando su historia como funcionario.
El médico encargado del Servicio de Urgencias, Gustavo Llanos, y responsable de entregar las palabras de despedida a Gerardo, sostiene que “Don Lili como lo conocemos con cariño, es una parte importante de la historia de esta institución, es un funcionario que ha trabajo en distintas áreas desde medicina hasta urgencias, es un profesional de primera categoría, muy activo y que siempre estuvo dispuesto a adaptarse a los cambios de esta institución, mostrando un alto nivel de honestidad con los funcionarios; esas son cosas que desde todos los estamentos le agradecemos y por todo lo que nos enseñó en estos años”.
Por su parte, Gerardo Padilla, visiblemente emocionado, entregó algunas palabras que reflejan lo que fue su estadía en el Hospital de Coinco, expresando que “fue un paso, no sentí los 46 años, yo creo que es donde se trabaja con un grupo humano como este, donde todo se hace más sencillo, se hace más corto gracias a estas personas que me rodean. La gente de Coinco me conoce y yo los conozco a ellos, parte del personal me quiere mucho y creo que voy a seguir siendo del hospital. Feliz de haber cumplido”.