El próximo cambio de horario ocurrirá en el contexto de un retorno al confinamiento de muchas comunas. Además de una modalidad mixta de asistencia en algunas escuelas y jardines infantiles, lo que ya ha requerido de procesos de adaptación de niños y niñas a nuevas rutinas
El sábado 3 de abril cuando los relojes indiquen las 23:59 pm deberán atrasarse en una hora en Chile Continental e Insular (excepto en la región de Magallanes y la Antártica Chilena que cuenta con horario único), para iniciar el horario de invierno del año 2021.
De acuerdo con Alicia Varela Hidalgo, psicóloga y jefa del Departamento de Promoción y Fonoinfancia, con el cambio de horario es probable que se presenten algunas alteraciones en el estado emocional de niños y niñas. “Todas esperables debido a los ajustes que deberán hacerse en la cotidianidad, como por ejemplo, interferencias en las rutinas de sueño o alimentación. Incluso, en ciertos casos, podría presentarse mayor irritabilidad en el desarrollo de sus actividades cotidianas”, dice y agrega: “Las rutinas les entregan a los niños/as estabilidad, por lo que, al cambiar el horario, deben comprender estos cambios y adaptarse a ellos”.
Según la profesional es importante considerar que este cambio de hora sucede en el contexto de un retorno al confinamiento en muchas comunas y de una modalidad mixta de asistencia en algunas escuelas y jardines infantiles, lo que ya ha requerido de procesos de adaptación de niños y niñas a nuevas rutinas.
“En este sentido, los efectos psicológicos que puedan presentar niños y niñas pueden variar dependiendo del momento del desarrollo en el que se encuentren (podrían comunicarse con el mundo adulto para evidenciar lo que les afecta) y de los cambios de rutinas a los que ya estén enfrentándose (por confinamiento o retorno a escuelas y jardines).
Para la psicóloga experta en infancia, los adultos/as en este contexto deben poner especial atención al observar algo poco usual en los niños/as, como en el estado de ánimo, conductas, apetito, en la conciliación del sueño, control de esfínter, entre otras. “Específicamente si los niños y niñas están siendo parte de un proceso mixto de asistencia a jardines, probablemente el día domingo pueda ser más complejo, ya que al momento de conciliar el sueño ellos/as se podrían incomodar con un horario que no les resulta regular. Sin embargo, estos inconvenientes deberían ir en descenso en los siguientes días”, explica.
Por otra parte, es posible que los/as adultos/as no estén en las mismas condiciones para acompañar el proceso de adaptación de niños y niñas. “Por ello, es importante que consideren el escenario actual, para que el cambio de hora no se convierta en un factor de estrés más. Será fundamental que los/as adultos/as no se presionen a responder de la misma manera que antes, frente al cambio de horario”, señala Varela.
Consejos para tener en cuenta
Rodrigo Cordero, psicólogo de Fonoinfancia, señala que es relevante considerar que debido al contexto nacional que estamos viviendo, es probable que las estrategias utilizadas anteriormente, este año no funcionen de la misma manera o tomen mayor tiempo en dar los resultados esperados.
Por esta razón, al pensar en estrategias que padres, madres y cuidadores/as pueden utilizar, el profesional sugiere:
· Adelantar en 15 minutos las rutinas de niños/as. Es relevante que los cambios de hábitos de los niños y niñas, sean compartidos por el resto de los integrantes de la familia para generar un proceso integral en el hogar.
· Explicar a los niños y niñas qué sucede. Esto lo podemos hacer invitándoles a cambiar juntos un reloj de la casa o hacerles notar los cambios de luz en los horarios en que hacían sus rutinas habituales.
· Al momento de conciliar el sueño, los niños y niñas pudiesen estar más inquietos, por lo que se puede procurar generar actividad física para potenciar el gasto energético y de esta manera, los niños y niñas estén más cansados a la hora de dormir; junto con contenerlos/as y dedicar tiempos de compartir amorosos y cuidadores (leer un cuento).
Al seguir estas estrategias, es de vital importancia tener en cuenta la particularidad de cada niño y niña, ya que podrían reaccionar de diferentes maneras según su forma de ser, sentir, de cómo se encuentran en la actualidad y de lo que comprendan de este cambio de horario, “es por ello que los/as adultos/as estamos llamados a estar atentos/as, tener paciencia y ser ingeniosos para abordar este cambio”, indica Cordero.
De acuerdo con el psicólogo, siempre el diálogo fortalecerá la relación con niños y niñas y este cambio de horario puede servir para explicarles la realidad que los rodea, “por ejemplo, enseñarles sobre las estaciones del año, las caídas de las hojas en otoño o el aumento de las actividades al interior de la casa por la baja de las temperaturas”, afirma.
Fonoinfancia, con 20 años de experiencia, es un servicio gratuito de atención psicológica a través del teléfono 800 200 818 y vía chat en www.fonoinfancia.cl. Es atendido de lunes a viernes, de 08:30 a 21:00 horas, por especialistas en temas de infancia y familia.