En un esfuerzo por abordar los desafíos productivos y ambientales que enfrenta la floricultura en el Valle de Longotoma, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) organizó el día de campo “Manejo del riego en flores de corte hidropónicas”
Este evento, dirigido a floricultores y autoridades regionales, presentó un modelo de producción hidropónica en flores de corte diseñado para optimizar el uso del agua y combatir la contaminación de suelos causada por el hongo Fusarium oxysporum, una amenaza recurrente en cultivos tradicionales.
El nuevo sistema de riego, que consideró una infraestructura de avanzada, buscó no solo reducir el consumo de agua sino también garantizar la productividad en condiciones adversas. Según los expertos del INIA, este modelo permite disminuir significativamente el tiempo de riego sin comprometer la hidratación de los cultivos y cuyo porcentaje dependerá de las condiciones ambientales, de la eficiencia del sistema de riego, manejos propios del agricultor, entre otros.
En comparación con métodos tradicionales, donde los agricultores riegan durante media hora diaria, el sistema hidropónico requiere apenas cinco minutos de riego tres veces por semana, dependiendo de las condiciones climáticas, logrando un ahorro sustancial de agua.
Además, esta técnica está siendo evaluada para determinar su capacidad para mantener niveles de producción similares a los sistemas convencionales, para convertirse en una solución replicable en otras unidades productivas de la región y del país.
En una de las cuatro Unidades Demostrativas ubicada en el sector de Santa Marta, del agricultor Ricardo Flores, el sistema incluyó un estanque de acumulación con capacidad para 3 mil 400 litros, un equipo de bombeo modelo CPM 158, una bomba inyectora de fertilizantes de acero inoxidable, sistemas de filtraje, caudalímetro para medir flujos y líneas con cinta de riego diseñadas para facilitar el manejo. Estas líneas, instaladas en cinco camas de cultivo, cuentan con puntos de medición de presión para regular el funcionamiento de manera precisa.
El invernadero, junto con la infraestructura de riego, representò una inversión estratégica para los agricultores locales, ya que ofreció una solución integral que no solo mejoró la calidad del agua aplicada, sino que también garantizó un manejo eficiente de los nutrientes esenciales para las plantas.
El experto en riego que lideró el taller, Nieggiorba Livellara Bolados, ingeniero agrónomo, M. Sc. consultor de riego, subrayó la importancia de una correcta mantención del sistema y la definición precisa de tiempos y frecuencias de riego. “No basta con tecnificar, debemos aprender a manejar el recurso hídrico de manera eficiente. Este sistema permite ahorrar agua y, al mismo tiempo, proteger los cultivos de enfermedades del suelo, lo que es crucial para mantener la competitividad de los productores del valle de Longotoma”, comentó.
Ricardo Flores, floricultor de 63 años, destacó que este sistema le ha permitido generar un ahorro de hasta un 50% de agua en comparación con los métodos tradicionales de producción de flores. “El cambio es notable. Con solo cuatro minutos regamos cinco canchas de claveles hidropónicos, utilizando apenas 500 litros de agua al día. Este ahorro es crucial, especialmente con la sequía que vivimos y que seguramente volverá. El proyecto no solo mejoró nuestra eficiencia, sino que nos motivó a seguir adaptando nuestras naves para eliminar los cultivos tradicionales en tierra y expandir este modelo que tan buenos resultados ha dado.»
Además, subrayó cómo esta tecnología ha mejorado su calidad de vida y la de su esposa al facilitar el trabajo diario, eliminando problemas de maleza como la correhuela, que compite con los cultivos y dificultaba la producción. Con el sistema hidropónico, además evitamos la contaminación del suelo por fusarium, ofrece mayor comodidad ya que trabajamos de pie, sin necesidad de desmalezar, y podemos manejar las mallas de manera cómoda. Este sistema ha sido un gran alivio especialmente para mi esposa y para mí, ya que, al estar en una etapa de mayor edad, nos alivia enormemente. Más allá de los beneficios económicos, valoró el aprendizaje y la posibilidad de que estas innovaciones puedan beneficiar a otros floricultores en la región y el país porque la diferencia entre la plantación tradicional en tierra y el sistema hidropónico es significativa”.
Matías Quiroz, profesional INIA de apoyo del proyecto, afirma que “la combinación de sostenibilidad y eficiencia productiva hace que este modelo sea una herramienta clave para enfrentar la creciente escasez de agua en Chile”. Al implementar sistemas hidropónicos, precisa, “los floricultores no solo contribuyen al cuidado del medioambiente, sino que también aseguran la viabilidad económica de su actividad en el largo plazo”.
Este proyecto logró expandir su impacto más allá del valle de Longotoma y la Región de Valparaíso, consolidándose como un referente en innovación tecnológica. La visita de floricultores provenientes de la comuna de El Monte, en la Región Metropolitana, evidenció la relevancia del proyecto, que no solo beneficia a su territorio original, sino que se ha convertido en un modelo a seguir en otras regiones, demostrando su capacidad para trascender y generar un impacto positivo en la floricultura.
El INIA ha demostrado que es posible combinar la investigación científica con las necesidades prácticas de los productores, pero su implementación a gran escala requiere inversiones que incentiven la adopción de estas tecnologías y el apoyo de las autoridades regionales para su masificación.
La iniciativa se titula “Transferencia Implementación de un Sistema Productivo de Flores de Corte Hidropónicas” es dirigida por el investigador del INIA La Cruz, Dr. Jaime Martínez-Harms y su equipo de trabajo lo conforma Matías Quiroz además de la participación de un equipo multidiscplinario de profesionales que han colaborado en la ejecución de la iniciativa. Cuenta con el financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad FIC-R 2022 del Gobierno Regional de Valparaíso, BIP 40046076.
La floricultura en el Valle de Longotoma, conocida por su contribución al desarrollo económico local, enfrenta desafíos cada vez mayores. Apostar por soluciones sostenibles, como el sistema de riego hidropónico, no solo protegerá este rubro histórico en el valle, sino que también servirá como ejemplo de cómo las tecnologías de mayor eficiencia hídrica pueden contribuir a la floricultura en tiempos donde el cambio climático es complejo para hacer agricultura.