
Con siete procuramientos realizados este año, el Hospital Franco Ravera Zunino reafirma su compromiso con la solidaridad y la esperanza de cientos de pacientes en lista de espera
Previo a cada procedimiento de procuramiento de órganos en el Hospital Franco Ravera Zunino, el equipo de salud se alinea en los pasillos para aplaudir el paso de la camilla. Es un momento íntimo y cargado de simbolismo, que no solo honra la vida que se fue, sino también el gesto generoso que permite que otras puedan continuar.
“Lo llamamos el pasillo del honor”, explica Katherine Vargas, coordinadora local de la Unidad de Procuramiento del HFRZ. Esta ceremonia comenzó a realizarse en el hospital desde el 2023 como una forma de rendir homenaje a las familias que respetan la decisión de donar los órganos de un ser querido. “Es una forma de agradecer y acompañar, con respeto, un acto que trasciende lo individual”, señala.
Durante la última semana, el principal recinto de salud pública de la Región de O’Higgins realizó dos procedimientos de procuramiento multiorgánico, que no solo han devuelto esperanza a quienes aguardan un trasplante, sino que también posicionan al hospital dentro de los cinco establecimientos con mayor donación de órganos durante el 2025.
“En esta oportunidad, se trató de donantes multiorgánicos cuyo impacto alcanza a cerca de cinco receptores a nivel nacional”, dice la profesional. “Son vidas que cambian radicalmente, familias que recuperan la esperanza, gracias a la decisión valiente y generosa de otras personas”.
La donación de órganos como un acto de humanidad
Pero más allá de la dimensión clínica, el procuramiento de órganos en el HFRZ es entendido como un proceso profundamente humano y social.
“Es un acto de profunda humanidad y respeto. Por un lado, genera conciencia y confianza en el sistema de salud, y por otro, ayuda a derribar mitos y temores que aún existen en torno a la donación de órganos”, afirma la enfermera.
Una unidad que transforma el dolor en esperanza
Durante el 2024, el hospital alcanzó a realizar solo cuatro procuramientos, tres menos que el total del este año. Sin embargo, detrás de cada número hay historias de despedidas, de decisiones difíciles y de equipos que acompañan con profesionalismo y calidez.
“Nuestro trabajo no termina con la confirmación del donante”, dice Katherine. “Acompañamos a las familias en el proceso de duelo con respeto y empatía, porque sabemos que este gesto de amor no solo salva vidas, sino que deja una huella imborrable de esperanza”.
Actualmente, la Unidad de Procuramiento del HFRZ —liderada por profesionales de enfermería— coordina procesos de donación tanto a nivel local como regional y privado, consolidando una red de trabajo articulado que permite dar respuesta rápida y eficaz a las necesidades de los pacientes en lista de espera.